El indulto se ha vuelto a poner de moda. Ya lo hizo a finales de la década de los 90 gracias a los GAL. Ahora lo hace por las palabras del Gobierno empujando al poder judicial a tener consideración con los políticos presos catalanes. Si bien Sánchez dejó claro en su entrevista con La Sexta, que él como presidente no podía ni debía inmiscuirse en la labor judicial, aunque tenía su opinión, lo cierto es que sí que han hablado y claramente su vicepresidenta, Carmen Calvo y la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera. Amabas a favor de la tabla rasa en Cataluña. Por humanidad, dice Ábalos. Veremos cómo reacciona un Supremo al que estas frases parecen no haber sentado del todo bien, según diversas fuentes. Como reacción a estos hechos, el Partido Popular no ha perdido la oportunidad: registrará hoy la proposición de ley para prohibir los indultos a condenados por sedición y rebelión anunciada el pasado sábado por el presidente de la formación, Pablo Casado.
En un mensaje en su perfil personal de la red social Twitter, Casado dio a conocer la iniciativa después de que la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, se mostrara partidaria en una entrevista de indultar a los líderes independentistas catalanes en caso de que sean condenados por el Tribunal Supremo. Tanto PP como Ciudadanos criticaron estas declaraciones de Cunillera, que la propia delegada puntualizó posteriormente, después de que varias ministras del ejecutivo de Pedro Sánchez llamaran a no hacer cábalas al respecto.
Las declaraciones de Cunillera tampoco fueron bien recibidas en la Generalitat, cuyo conseller de Acción Exterior de la Generalitat, Ernest Maragall, opinó que "cualquier cosa que pase por aceptar hipótesis de culpabilidad" en relación a los políticos catalanes encausados en el 'procés' le parecía "inaceptable".
La portavoz de Cs y líder del partido en Cataluña, Inés Arrimadas, ha criticado al Gobierno de Pedro Sánchez por "allanar el camino" a conceder posibles indultos a quienes han dado un golpe de Estado en Cataluña para seguir en la Moncloa. Ha acusado también al Ejecutivo de intentar influir en el trabajo de la Fiscalía después de que el conseller de Acción Exterior de la Generalitat, Ernest Maragall, asegurara que la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, le dijera que el Gobierno podía dar "instrucciones" a la Fiscalía en la causa del proceso soberanista, algo que ésta negó.
"No contentos con esto", ha añadido la dirigente de Cs, la delegada del Gobierno, Teresa Cunillera, se ha mostrado favorable a conceder el indulto a los presos del "procés" si lo piden y Sánchez "no lo ha desmentido", ha exclamado. Arrimadas ha pedido al presidente del Gobierno que deje de "prometer premios" a quienes han sumido a Cataluña en una crisis institucional y social sin precedentes y que deje también de "criminalizar" a los constitucionalistas, a quienes han ganado las elecciones y apuestan por la convivencia. En todo caso, ha dejado claro que cuando Cs gobierne no habrá indultos "para los que han roto la convivencia" ni tampoco para los corruptos.
De los GAL hasta hoy
Como siempre, mirar la hemeroteca pone también las reivindicaciones y las posturas de antaño en salmoneda. Según la información publicada por Civio en su trabajado “indultómetro”, con datos recopilados del BOE sobre los indultos concedidos en España desde 1996 casi uno de cada cuatro indultos concedidos en 2017 fue para condenados por corrupción.
En el 2017, el Gobierno aprobó 26 medidas de gracia: seis de ellas a condenados por prevaricación. A la cabeza de los indultos se encuentra Aznar, que ha concedido la mitad de ellos, con una media de 18 al año. ZP se quedó en ocho.
Eso sí, la tendencia es a la baja: se ha pasado de un indulto y medio al día a un indulto y medio a la semana, desde el año 1996. Sin embargo, ocurre lo contrario con las solicitudes: han pasado de 5.400 en 2010 a más de 7.800 en 2014, todo según los datos recopilados por Civio.
El año 2000 es el que más indultos produjeron: 70. Acebes llegó a firmar 1.328 indultos en un solo Consejo de Ministros. 1998 fue un año clave en cuanto indultos con el GAL a la cabeza. José Barrionuevo, Rafael Vera, Julián Sancristóbal, y los comisarios Francisco Alvarez y Miguel Planchuelo estuvieron entre los indultados. Su salida no fue tan fotografiada como su entrada con Felipe González a las puertas de la cárcel. Lo dicho: los indultos se han vuelto a poner de moda.