La autopista AP-7 ha podido reabrir este miércoles sobre las 14 horas dos carriles (en un tramo de cuatro) en sentido sur a su paso por Sant Gregori (Girona) después de que se haya desalojado a los manifestantes convocados por Tsunami Democràtic y CDR tras un corte de unas 16 horas. Según ha informado el Servicio Catalán de Tráfico (SCT), se ha normalizado el desvío obligatorio en el kilómetro 55 de la autopista, aunque sigue cortada en sentido norte con desvíos en la salida 8.
Tras el desalojo de la autopista, se han empezado las tareas para asegurar la zona e iniciar los trabajos de limpieza y habilitación de la vía. Según ha informado la policía catalana, se han encontrado varios vehículos atrapados con las ruedas pinchadas y daños que añadían dificultad al restablecimiento de la vía. En la carretera N-230 en Pont de Suert (Lleida) los vehículos circulan con paso alternativo por otra concentración, donde los CDR han convocado un "desayuno popular".
Las protestas de los independentistas más radicales no cesan en Cataluña. La AP7 en Girona ha sido su último objetivo. A la altura de Salt, los Mossos han intentado desalojar a la gente que ha respondido lanzando piedras. Los manifestantes han colocado pinchos para evitar que puedan llegar las fuerzas de seguridad hasta ellos. Por otra parte, los CDR han emitido un comunicado en el que advierten de que si no hay amnistía para los presos y la independencia se hace efectiva, no cesarán en sus acciones.
Las piedras han volado por los aires cuando los Mossos han intentado desalojar a los independentistas de la AP-7 a la ultura de Salt.
Los concentrados en la Jonquera han colocado piedras y pinchos en la vía para evitar que las fuerzas de seguridad, que se retiraron anoche, pudieran llegar hasta ellos. Desde primera hora han ido aumentando las barricadas.
Cerca de 400 manifestantes de Tsunami Democràtic mantienen unas nueve líneas de barricadas con troncos de árboles, material de obra y neumáticos, entre otros objetos; también han roto botellas de cristal sobre la calzada y han hecho hogueras.
Decenas de personas han pasado la noche en la autopista AP-7 a la altura de Girona, que sigue cortada 15 horas después de la convocatoria de Tsunami Democràtic en una protesta por la sentencia del 1-O.
Unos 500 vehículos han quedado atrapados por la acción de los manifestantes, según han informado los Mossos d'Esquadra, que han intentado redirigir a automóviles, motocicletas y camiones.
Todo empezó tras un desalojo de la Policía francesa en el Pertús, a primera hora de la mañana de ayer, y que se saldó con 19 detenidos, todos ya, en libertad. Los independentistas radicales decidieron extender su protesta a otros puntos y Tsunami democrático, colapsó otros puntos fronterizos y la ciudad de Barcelona, porque los CDR consiguieron cortar las principales arterias de la ciudad como la avenida diagonal, la meridiana, o la gran vía. Convirtieron la ciudad en una auténtica ratonera. En la AP7 un camionero perdió los nervios a y terminó detenido.
Las protestas se extendieron a otros puntos fuera de Cataluña, como Irún, en el País Vasco, donde han recuperado la normalidad cerca de la media noche, después de varias horas de circulación lenta y de colas que han llegado a los 20 kilómetros en el paso fronterizo de Hendaya en dirección a Francia.
Por otra parte, los CDR han emitido un comunicado en el que advierten de que si no hay amnistía para los presos y la independencia se hace efectiva, no cesarán en sus acciones.
Desalojados de la AP-7, los independentistas se desplazaron a pocos metros, hasta las calles de Salt. Allí, volvieron a montar barricadas y a protagonizar momentos de tensión con los agentes. Todos los registrados e identificados quedaron en libertad.