La convocatoria de protesta de los CDR ante la sede de la Consellería de Interior en Barcelona ha derivado en incidentes. Grupos de alborotadores han volcado contenedores de basura bloqueando las vías de los alrededores de la Consellería y prendiéndoles fuego.
Los incendios han afectado a vehículos aparcados en la vías y la situación ha alarmado a los vecinos de los inmuebles colindantes. Algunos vecinos del barrio han sufrido ataques de ansiedad y han tenido que ayudar incluso a los bomberos a apagar las llamas.
El caso más impactante ha sido el de un padre que se ha visto obligado a salir a la calle con su hijo en brazos debido a que el fuego de las protestas amenaza al edificio donde vive