Ante los ojos de Hacienda, Iñaki Urdangarín, apenas ingresó en el año 2004, fecha en la que empieza su aventura en el Instituto Noos, 36.000 euros año. La realidad era bien distinta, por Aizoon, la sociedad que aún comparte con la Infanta Cristina recibía 380.000 euros, parte del pellizco de varios millones de euros que habían obtenido en Valencia y Baleares con sus polémicos congresos.
Un año más tarde, el desfase es mucho más pronunciado. Su sueldo en el Instituto Noos suma 54.000 euros anuales. Los ingresos en su sociedad familiar superan los 639.000 euros.
En 2006, su último año oficial como socio de Diego Torres declara unos ingresos de 132.000 euros. Por Aizoon ingresa más de 183.000 euros.
A efectos de delito fiscal todos estos años han prescrito. Pero no los siguientes. En 2007, ya en Telefónica, declara un sueldo de 280.000 euros, pero su sociedad Aizoon obtiene ese año 608.000 euros por supuestos trabajos de asoramiento a diversas sociedades. Ahorró dinero al no declarar estas partidas como persona física,pero se enfrenta por ello a un delito fiscal.
En 2008 se vuelve a repetir el supuesto delito. Declara 365.000 euros de ingresos, mientras desde Aizoon recibe más 285.000.
En 2009 parece que el duque de Palma se aprende la lección. Sus ingresos declarados ascienden a 571.000 euros, mientras los declarados por Aizoon descienden a 285.000 euros.
Y nada como Estados Unidos. Allí en 2010, un único pagador, Telefónica y una única nómina, eso sí cercana al millón y medio de dólares anuales.