La comparecencia del vicepresidente de Derechos Sociales en el Senado, Pablo Iglesias, se ha convertido en un cruce de acusaciones. Iglesias ha dicho que "la foto de Colón va a tener confinada a la derecha años sin estar en el Consejo de Ministros".
Esta ha sido la reacción del vicepresidente al recibimiento que le ha hecho un senador del PP, David Muñoz, que tenía en su escaño una bandera de España y una foto del rey. Iglesias le ha dicho que al entrar ha pensado que era un "exaltado de Vox" y que se ha sorprendido cuando se ha enterado que pertenecía al partido de Pablo Casado.
Iglesias ha acudido al Senado, entre gran expectación de los medios de comunicación, a los que no ha querido hacer declaraciones, para comparecer ante la Comisión para las Políticas Integrales de la Discapacidad.
El senador ceutí ha extendido en la parte frontal de su escaño una bandera nacional, sujeta por la reproducción de una corona, aunque no de la que se guarda en el Palacio Real y se utiliza en la proclamación del jefe del Estado, sino de una francesa, cerrada en su extremo superior por una flor de lis.
Muñoz ha situado sobre uno de los sillones del hemiciclo un retrato oficial de Felipe VI, perfectamente enmarcado.
El escaparate ha durado poco tiempo, porque enseguida ha retirado los tres elementos sin que la presidenta de la comisión, la socialista Teresa Fernández Molina, haya tenido que referirse a ello al dar comienzo a la sesión.
De esta manera, cuando ha arrancado la comparecencia de Pablo Iglesias, cuyas críticas hacia la monarquía han sido muy contestadas por el PP, la bandera, la corona y la imagen de don Felipe ya habían desaparecido del hemiciclo.