Casi un millar de inmuebles registrados que no son suyos. Es el balance que ha hecho la Iglesia católica española al revista la lista de los 34.961 bienes que aparece inmatriculados bajo su nombre. Pues bien, 965 de ellos, no les pertenecen.
El Gobierno de Pedro Sánchez hizo público el listado de los bienes propiedad de la Iglesia hace casi un año, en febrero de 2021, pero no ha sido hasta ahora cuando desde el organismo han precisado que hay casi un millar que nunca han sido de la Iglesia, que ya no lo son porque fueron vendidos o que son de terceros. Una conclusión que le ha traslado el presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este lunes 24 de enero, durante la reunión que han mantenido en la sede de la CEE.
Según han explicado a Europa Press fuentes conocedoras del informe, el documento elaborado por la Conferencia Episcopal señala algunas incidencias en el listado entregado por el Gobierno al Congreso, entre ellos, "errores de doble inmatriculación, inmatriculaciones que la Iglesia no reconoce o inmatriculaciones que tienen otros titulares como ayuntamientos, otras congregaciones religiosas, etcétera, y bienes que no son o nunca han sido de la Iglesia". En concreto, según el informe entregado este lunes por la Conferencia Episcopal al presidente del Ejecutivo, la Iglesia ha detectado 2.575 errores en el informe del Gobierno, es decir, de los 34.976 registros incluido en el listado, las diócesis han verificado como correctos un total de 32.401.
Entre estas más de 2.500 incidencias, en torno a un millar, en concreto, 949 son bienes sobre los que la Iglesia afirma que no son o nunca han sido de su propiedad: bienes sobre los que faltan datos para su identificación (608), sobre los que no consta inmatriculación (31), sobre los que se detectan errores o no consta información sobre los mismos (28), que no son propiedad de la Iglesia por estar vendidos, donados, expropiados, por pertenecer a ayuntamientos o por error de inscripción de propiedad (276), o que pertenecen a otras confesiones religiosas, como los judíos o los evangélicos (6). Asimismo, la Iglesia ha detectado 78 bienes del listado del Gobierno que pertenecen a comunidades religiosas u otras entidades religiosas; 111 bienes duplicados; 746 que fueron inmatriculados o adquiridos por otros títulos anteriores al periodo 1998-2015; y 691 bienes que se adquirieron por métodos diferentes a la certificación (compraventa, donación, permuta, herencia).
La previsión es que el Gobierno ponga en conocimiento de las entidades locales y de los registros esta información y se puedan, de este modo, iniciar los procesos de regularización que, en su caso, pudieran corresponder, según un comunicado conjunto de la CEE y la Moncloa. Además, la Iglesia ha manifestado su compromiso de colaboración a fin de facilitar tales procesos.
El asunto de las inmatriculaciones se remonta al año 1998, cuando el entonces presidente del Gobierno José María Aznar llevó a cabo una reforma de la Ley Hipotecaria, por la que se suprimió la prohibición de inscripción de los templos destinados al culto católico. De esta forma, desde 1998 hasta 2015 la Iglesia católica española tuvo la posibilidad de inmatricular bienes, es decir, registrarlos por primera vez, de acuerdo a un procedimiento especial. Si bien, en 2015, durante el gobierno de Mariano Rajoy, se derogó este sistema y la Iglesia dejó de tener esta posibilidad.
Dos años después, en abril de 2017, el Congreso de los Diputados aprobó una proposición no de ley para urgir al Gobierno a aportar una relación de los bienes inmatriculados por la Iglesia católica en el periodo de 1998 y 2015. Finalmente, fue en febrero de 2021 cuando el Gobierno, ya con Pedro Sánchez como presidente, hizo público dicho listado. En concreto, según esta lista, la Iglesia católica en España inmatriculó un total de 34.961 bienes desde 1998 hasta 2015.
Desde entonces, se ha producido una negociación entre la Iglesia y el Estado consistente en verificar que todos los bienes que aparecen en dicho listado son los que se han efectuado conforme a la ley y subsanar errores, como pueden ser registros que figuren duplicados, bienes inscritos en otro periodo de tiempo o que se enajenaron. La CEE ha realizado este estudio a través de consultas a las diócesis.