Con esta nueva comisión, la CEE se compromete a responder "a cada queja de abuso contra el personal de la Iglesia". Por ello, trabajarán en la redacción de una nueva normativa para la prevención y protección de abusos sexuales a menores, que sustituirá a los protocolos actuales y se adecuará al Modelo de directivas para la Protección de Menores redactada por el Vaticano.
La nueva normativa prevé ayudar a las Conferencias Episcopales y a las congregaciones religiosas a desarrollar e implementar políticas y procedimientos para la protección de menores y adultos vulnerables contra el abuso sexual. Además, aseguran que supervisarán y remitirán "a las autoridades apropiadas, a cualquier miembro de la comunidad eclesiástica que se sabe que ha cometido un delito contra un menor, joven o adulto vulnerable".
Asimismo, se comprometen a crear "comunidades seguras y solidarias que ofrezcan un entorno de amor donde haya una vigilancia informada sobre los peligros del abuso". Para ello, quieren "cuidar y educar con respeto" y proteger a todos los susceptibles de sufrir este tipo de situaciones, tal y como han informado en un comunicado.
Reunión con el Papa
El Papa Francisco ha convocado a los presidentes de las Conferencias Episcopales del mundo para hablar de los casos de abusos en una reunión de carácter privado que tendrá lugar en el Vaticano entre el 21 y el 24 de febrero de 2019. Por ello, el Comité Ejecutivo ha decidido crear esta comisión, para preparar así los materiales de trabajo que el presidente de la CEE, el cardenal Ricardo Blázquez, presentará en el encuentro.
La CEE contaba desde junio de 2010 con dos protocolos de actuación sobre la forma de proceder en caso de agresión o abuso sexual a menores, entre otros supuestos. Según estos, son los ordinarios los que llevan a cabo, bajo la dirección y coordinación de la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano, los preceptivos procesos para el tratamiento de los delitos en sus respectivas jurisdicciones eclesiásticas.