ICV presentará durante esta semana una moción en los ayuntamientos y posteriormente en el Parlament catalán que condene las ideologías de extrema derecha y fascistas que --según ha dicho en rueda de prensa la portavoz parlamentaria, Dolors Camats-- fomentan atentados como los del pasado viernes en Oslo (Noruega).
"Hay que aprovechar lo que ha sucedido para expulsar, a través del diálogo y de forma democrática, a la derecha más radical" y a aquellos partidos que mantienen un discurso basado en la discriminación y exclusión, ha señalado Camats.
El viceprimer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha asegurado que hay propuestas de partidos catalanes y de toda España que contribuyen a crear un "caldo de cultivo" que favorece el racismo y la islamofobia, aunque no ha querido concretarlos.
Sí ha destacado que planteamientos como que los inmigrantes no gocen de todos los derechos, desplazarlos a otros municipios y retóricas del miedo y del odio configuran un discurso político que abona y tiende a favorecer acciones como la de Noruega.
Iceta ha comparecido junto con el primer secretario de las juventudes socialistas, Javier López, quien ha explicado que promoverán mociones en los ayuntamientos de condena al atentado, de reivindicación de la democracia y la convivencia, y de rechazo y combate a discursos que fomenten el fanatismo, la intolerancia, el racismo y la islamofobia.
ENDURECER LA LEY DE PARTIDOS
La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, ha mostrado su absoluto rechazo a "las actuaciones sectarias y extremistas", y ha señalado que hay que fomentar la educación en el respeto para evitar que se impongan las ideas extremas más perniciosas.
Desde las filas de ERC, su portavoz, Ignasi Llorente, ha mostrado su preocupación por el auge de los partidos de extrema derecha en toda Europa, mientras que el secretario general de SI, Uriel Bertran, ha llamado a velar contra los discursos que animen al radicalismo.
El portavoz de C's, Jordi Cañas, ha abogado por que la Ley de partidos sea un instrumento para tratar de impedir también que este tipo de discursos radicales puedan propagarse desde los partidos políticos.