La triatleta española Susana Rodríguez confesó que es "una pasada" cuando ha podido escuchar su nombre como nueva campeona paralímpica de la categoría PTVI para discapacitados visuales y dio las gracias a su guía, Sara Loehr, "una de las casualidades bonitas" que le han pasado en su vida.
"Es una pasada, no se puede explicar con palabras, es increíble. Tienes el corazón en un puño y una no se puede imaginar estar ahí hasta que estás. Cuando dicen tu nombre de campeona es el momento en el que me lo empiezo a creer", afirmó Rodríguez tras recoger su medalla de oro.
La gallega recordó que lleva con su guía, Sara Loehr, "desde febrero de 2020, justo antes de empezar la pandemia". "Y con esta situación que ha habido tampoco hemos compartido todo lo que sería en otras circunstancias, pero creo que hemos hecho unas buenas planificaciones", comentó.
"Hicimos pocas carreras, pero de cada una de ellas fuimos sacando consejos útiles para el día de hoy. La única prueba con casi todas las rivales fue en junio en Leeds y la hicimos muy buena", añadió la también campeona del mundo y Europa.
En este sentido, alabó a Loehr. "Con Sara todo ha sido muy fácil a nivel deportivo. Ella ha estado superpendiente, quiso probar los tres deportes sin ver para ver qué le hacía falta a un guía, y también a nivel personal. Y sin eso no funciona un equipo, Sara es una de las casualidades bonitas que me han dado la vida y el deporte", subrayó.
La triatleta española recalcó que "cada una de esas personas en cualquier rincón" que les ha seguido les ha dado "un 'trocito' de fuerza". "Cuando estás compitiendo estás centrada en lo que estás haciendo, pero os puedo asegurar que todo eso llega de alguna manera, tanto llega tanto hoy que salió bien como hace cinco años que no fue tan guay", confesó.
"Un poco de cena más con algún dulce, pero la celebración más grande hay que posponerla un poco, que eso sólo quiere decir que se agrandará. Además, he prometido mil cosas y ahora me van a pillar por todos los lados. Dije que iba a bailar y no lo he hecho, que iba a hacer una fiesta en Santiago para un montón de amigos...", remarcó sonriente Rodríguez.
Por su parte, Sara Loehr reconoció que venían "en buena forma" y que tenían "buenas probabilidades". "Pero hasta que no cruzas la meta no ves que se ha hecho realidad. Llevamos dos meses entrenando juntas y al cruzar la meta florecen todos esos sentimientos y no sabes si reír o llorar, te da como una sensación de alegría de ver que se ha hecho realidad", aseguró.