Personas de más de 70 años, con obesidad grado III, síndrome de Down o con esclerosis múltiple con EDSS son las que deberían tener una "orden de prioridad alta" de vacunación, según recomienda la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene.
Así lo destaca el primer Consenso en español acerca de la Priorización de Vacunación frente a Sars-CoV-2 en Adultos con Condiciones de Riesgo, un documento que en un contexto como el actual de "dosis muy limitadas", tiene como objetivo "ayudar a las autoridades públicas a tomar decisiones sobre cómo establecer órdenes preferentes en la vacunación", en función del riesgo de enfermedad grave o fallecimiento" que suponga sufrir la covid-19.
Así, este Consenso establece la priorización como "factor clave del éxito" para minimizar el daño que está generando el SARS-CoV-2, y será "útil para las fases venideras de la Estrategia de Vacunación en España", publicada por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.
La Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene considera entonces que, cuando le corresponda la vacunación a las personas con "condiciones de riesgo", aquellas que tengan un riesgo mayor de enfermedad grave o fallecimiento, "deberían ser vacunadas en primer lugar, al ser las más beneficiadas de ello".
Entre los grupos con una prioridad "alta" están las personas entre 60 y 69 años, los que sufran enfermedades cardiovasculares (excluida hipertensión arterial), antecedentes de éstas, diabetes no controlada o esquizofrenia y trastornos relacionados, entre otras dolencias.
Según destacan desde la SEMPSPH, la aportación fundamental que se deriva de este documento es haber "categorizado, de forma muy esquemática y sencilla", el riesgo que se deriva de sufrir la covid-19 analizando más de 30 posibilidades clínicas u otros factores según la evidencia científica más actual disponible.
Para la realización de este Consenso se ha usado la común metodología de "Síntesis Rápida de la Evidencia" o "Living Systematic Review", con más de 150 artículos publicados en revistas científicas.
En ellos se evaluó, para cada una de las más de 30 condiciones clínicas u otros factores, la confianza de la asociación y la magnitud de la asociación; es decir, "la expresión numérica de cuánto más de riesgo de enfermedad grave o fallecimiento tiene una persona, exclusivamente, por su enfermedad u otros factores, concluyéndose de esa manera el riesgo final: alto, moderado o bajo, por condición clínica".