Desde esta pasada media noche, la Junta de Andalucía ha flexibilizado las restricciones vigentes en la provincia de Granada para frenar el avance de la pandemia del coronavirus covid19 y están permitidas las actividades no esenciales como pequeño comercio, hostelería y restauración hasta las 18 horas en los 174 municipios de la provincia. Así Granada se equipara en cuanto a limitaciones a las del resto de la comunidad.
Así lo ha anunciado este domingo el presidente de la Junta, Juanma Moreno, en rueda de prensa tras presidir en Granada la reunión del Comité Territorial de Alertas de Salud Pública de Alto Impacto para analizar la evolución de la pandemia en la provincia.
La provincia de Granada mantiene vigente desde el 10 de noviembre el cierre de toda actividad no esencial durante toda la jornada a excepción de los 43 municipios del distrito Granada Sur, donde desde el pasado martes 24 han sido autorizadas hasta las 18,00 horas, algo que también estará permitido en el resto de la provincia --Granada capital, área metropolitana y distrito Granada nordeste-- a partir de esta medianoche.
Moreno ha recordado que la provincia de Granada ha llegado a ser la provincia española con mayor tasa de incidencia durante la segunda ola de la pandemia con un pico de 1.280 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días el pasado 3 noviembre, que se ha reducido gracias a las "fuertes medidas" adoptadas por la Junta y al "esfuerzo y sacrificio colectivo" de los ciudadanos de Granada hasta rebajar la incidencia hasta los 444 casos, lo que supone un descenso del 65%, y reducir casi a la mitad la cifra de hospitalizados, que ha pasado de 888 a 488 este domingo.
Moreno ha recordado que la provincia de Granada mantiene el resto de limitaciones vigente en Andalucía, el toque de queda entre las 22 y las 7 horas y el cierre perimetral de todos los municipios, que se sitúan en nivel 4 de alerta grado 1, "una circunstancia preocupante ante la que no podemos relajarnos", ya que ha advertido de que todo lo avanzado se puede perder en 14 días si "no asumimos nuestra responsabilidad individual y colectiva".
Moreno se ha dirigido a los granadinos para agradecer "el esfuerzo admirable" que han hecho a lo largo de estos días y ha lamentado el perjuicio para la economía local que ha supuesto el cierre de toda actividad no esencial durante estas tres semanas, incidiendo en que ha sido una medida "obligada" para combatir el virus, proteger la salud de los ciudadanos y evitar que el sistema sanitario colapsara, lo que "afortunadamente no ha ocurrido" gracias a las medidas adoptadas.
Más incierto es el futuro de Sierra Nevada. Aunque el gobierno andaluz lo tiene claro: su intención es abrir.
Hoy se reúne con otras comunidades con un objetivo: que todas las estaciones de esquí adopten las mismas medidas.
Como apoyo a los sectores afectados, Moreno ha anunciado un plan de ayudas específico para los autónomos y pequeñas empresas de Granada que se han visto obligados a cerrar, para los que se hará, según ha dicho, "un esfuerzo económico importante para intentar que estos negocios puedan subsistir". Según ha avanzado, serán ayudas complementarias a las impulsadas desde la Junta y el Gobierno central.
Preguntado sobre si el cierre de toda actividad no esencial debió tomarse antes dada la alta incidencia registrada en Granada, Moreno ha defendido que se adoptó "en el momento adecuado", atendiendo a los diversos parámetros que deben converger a la hora de valorar la evolución de la pandemia, como el número de hospitalizados, camas UCI, positivos y fallecidos.
Además, ha hecho hincapié en que en Granada se ha decidido flexibilizar las medidas antes del día 10 de diciembre --cuando se revisarán en el conjunto de Andalucía-- porque existe "una tendencia a la baja" que ha permitido tomar esta decisión y que se espera que se mantenga, de modo que con las restricciones que aún existen, como en el resto de la región, siga bajando la incidencia y esta provincia no se quede "rezagada" del resto de la comunidad si se produce una relajación de las medidas.