El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha asegurado que el Gobierno sigue "monitorizando" los altos precios de la electricidad, que este miércoles marcará un nuevo máximo histórico con una media de más de 106 euros por megavatio hora (MWh), "para poder tomar medidas allí cuando lo considere la situación política".
En rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, Garzón afirmó que el Ejecutivo sigue estando "preocupado" por el alza en el precio de la energía que, en su opinión, se explica por "razones y factores internacionales" y que apuntan a que ese mercado "va a seguir estando muy tensionado en los próximos meses".
En este sentido, recordó las medidas "extraordinarias" que adoptó ya el Gobierno a finales de junio para atajar ese incremento en el recibo de la luz, con la bajada del IVA de la luz del 21% al 10% hasta finales de este año y la suspensión del impuesto del 7% a la generación eléctrica durante tres meses.
A esto se le une la expansión del bono social y el anteproyecto de Ley de "beneficios caídos del cielo, que retrae hasta 1.000 millones de euros del sector energético para poder sufragar los gastos de la factura de la luz y para proteger a las familias más vulnerables de situaciones excepcionales como estas". Además, indicó que se han abordado medidas estructurales, como el incremento de la inversión en energías renovables, "que son las más baratas y se introducen en el 'pool' en primer lugar", que tendrán su resultado en el medio y largo plazo para "tener unos precios asumibles".
Así, defendió que "apostar por las renovables es apostar por una energía más barata, incrementar la soberanía energética del país y hacer las cosas en el sentido correcto". "Este Gobierno apuesta por estas líneas, frente a otros Gobiernos que subieron el IVA o llegaron a poner un impuesto al sol", afirmó.