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Un contrato marco que quedó cerrado el 5 de abril de 2019, que sufrió una modificación posterior para garantizar 10 millones de euros por temporada a la federación y 30 a los clubes españoles, que garantiza una comisión de cuatro millones por edición para la empresa de Gerard Piqué y que se firmó finalmente en un hotel de Londres el pasado 11 de septiembre, tal y como refleja la imagen publicada hoy en exclusiva por NIUS. Esos son, según ha podido confirmar este diario, los términos concretos del contrato que llevará el fútbol español a Arabia Saudí. Un contrato con el que la Federación española se ha comprometido por seis años, ya que los tres primeros están garantizados por ambas partes, y los otros tres dependen únicamente de la voluntad de los Saudíes de continuar con la competición.
El contrato del que ahora desvela los pormenores este diario ha sido polémico por varias cuestiones. La primera es la recomendación de la UEFA de que los clubes no jueguen partidos en países donde las mujeres no puedan acceder libremente a los estadios. Es solo una recomendación ya que la entidad no tiene capacidad de sanción sobre partidos que se juegan fuera de sus competiciones o de su jurisdicción. La segunda es el dinero pagado por Arabia Saudí y la comisión de la empresa kosmos, encabezada por Piqué y que cobrará hasta 24 millones de euros por hacer de intermediario si finalmente la competición se celebra en Arabia Saudí durante seis temporadas.
Según ha podido confirmar este diario, fue la empresa del jugador blaugrana la que dio el primer paso para llevar la Supercopa a Arabia Saudí a finales de 2018. En un primer momento, los hombres de Kosmos actuaron como intermediarios oficiales de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), en virtud de una carta de representación firmada previamente con el equipo de Luis Rubiales, que les facultaba para negociar en nombre de la entidad pública española como asesores.
Sin embargo, la comisión de Piqué y los suyos fue repercutida finalmente a los saudíes ¿Por qué? por una cuestión estética y formal, según explican fuentes conocedoras del acuerdo, ya que desde la Federación española prefirieron que el pago de la importante comisión, de cuatro millones de euros por edición (24 millones en total si se celebran los seis años concertados), salieran de manos de los saudíes para evitar especulaciones. Era mejor eso que cargar los cuatro millones por año al presupuesto global del contrato y que luego la Federación pagara a la empresa del jugador. Por eso, en la presentación del proyecto, Rubiales insistió en que la empresa de Piqué y el dueño de Rakuten no cobraba un solo euro de la entidad pública española por llevar la Supercopa a Arabia Saudí. Y técnicamente, es verdad.
De hecho, el contrato firmado con los saudíes por Kosmos para cobrar su comisión repercute también en España, donde radica tanto la sede del Holding como la filial que sirve para centralizar estos servicios, una sociedad limitada llamada Kosmos Football SL.
Durante los primeros meses, la negociación del contrato se produjo entre los hombres de Kosmos y los directivos de una sociedad saudí participada en un 70% por el Estado llamada Sela Sports. Desde el primer momento, Arabia Saudí estaba en el punto de mira de los intermediarios por una cuestión: su voluntad abierta de buscar grandes espectáculos para celebrarlos en el país. Y el dinero disponible para hacerlo, como demuestra su apuesta por la Fórmula E, la competición que impulsó Alejandro Agag, o la celebración del Rally Paris-Daqar.
Con su llegada al poder en junio de 2017, el príncipe heredero Mohamed Bin Salam potenció dos sociedades públicas con un presupuesto millonario destinado solo a captar de eventos deportivos y audiovisuales de tirada internacional. La primera se llama General Entertainment Authority (GEA), creada en mayo de 2016 y controlada por un asesor de la Corte Real llamado Turki A-Sheik. Su nombre es de sobra conocido en el fútbol español, al ser desde agosto presidente y máximo accionista del Almería, que milita en segunda división y que el jeque árabe tiene la voluntad de ascender a fuerza de talonario.
La segunda sociedad se llama General Sports Authority (GSA), tiene como CEO al príncipe Abdulaziz Turki al Faisal Al Saud, y aglutina el presupuesto público de Arabia Saudí en materia deportiva. Bajo su supervisión se creó en el país el primer comité para la mujer en el deporte y se permitió en 2017 que las mujeres pudieran hacer clases de gimnasia en público. Dependiente de estas entidades cuelga otra sociedad concreta, una empresa llamada Sela Sports, que tiene como presidentes a un saudí llamado Rakan Alharthy. Sobre la espalda de su equipo ha pesado la mayoría de la negociación por parte de los saudíes.
Fue en 5 de abril de 2019, hace medio año, cuando la delegación española y el equipo negociador saudí llegaron a un acuerdo marco. Un primer contrato donde se concertaban cantidades económicas y donde se garantizaba una de las condiciones irrenunciables de la Federación Española para firmar el contrato: que las mujeres pudieran acceder libremente al estadio en las mismas condiciones de los hombres. Además, se pactaron las cuotas de ingresos por los derechos televisivos, que marcarán la diferencia de cobro entre unos equipos y otros en función de su participación en el torneo.
Sin embargo, ese primer contrato quedó modificado y la cuantía del mismo ampliada, lo que supuso además un incremento de la comisión para los intermediarios de Kosmos. Según fuentes vinculadas a la operación, la fórmula acordada para los pagos pasa por dos vertientes. Por un lado, Sela Sports es la encargada de abonar el dinero pactado con la federación para los equipos que compiten en la Supercopa, vinculando el pago, entre otras cuestiones, al pago de sus derechos televisivos. Eso supone un montante total de 30 millones por edición. Además, la Federación Española recibirá otros 10 millones, esta vez procedentes de un segundo pagador: la Federación Saudí. ¿El concepto? Acuerdos para el desarrollo del fútbol base y otras competiciones en Arabia Saudí, a modo de de asesores. En total, 40 millones de euros por competición. 240 millones si finalmente se cumplen los seis años de contrato. La comisión para Kosmos, abonada finalmente por los saudíes, asciende según las mismas fuentes a un 10% redondo de lo negociado. Es decir: 4 millones por temporada
Las reuniones entre los abogados de Sela Sports, los de la federación y los intermediarios de Kosmos se incrementaron en septiembre hasta ultimar los flecos del contrato, con cláusulas confidenciales y fuertes penalizaciones pese a ser firmado por una entidad pública. El 3 de septiembre se produjo el encuentro definitivo, que sirvió para cerrar por completo el contrato, firmado finalmente en un hotel de Londres el pasado 11 de septiembre, tal y como acredita la imagen que ilustra este reportaje.
En la firma, estuvieron presentes varios responsables de la Federación Española de Fútbol con Luis Rubiales a la cabeza, Piqué y otros dos directos de Kosmos Holding, y el abogado jefe de Sela Sports. Finalmente, el acuerdo fue presentado en España un mes después, y de forma coordinada, en Arabia Saudí.