Según ha declarado el comisario de los Mossos D’Esquadra, el aviso de Carles Puigdemont se produjo en el marco de un encuentro celebrado el 28 de septiembre de 2017 en el que estaban presente los mandos de la policía autonómica, –incluido Josep Lluís Trapero, mayor de los Mossos–, Carles Puigdemont, el exvicepresidente del Govern, Oriol Junqueras y el exconseller de Interior, Joaquim Forn.

"Hacia el final de la reunión, recuerdo que Puigdemont dijo que si se producía ese escenario que nosotros preveíamos (de violencia o altercados en el 1-O), en aquel momento declararía la independencia. Recuerdo perfectamente que lo dijo; creo que es una frase que todos recordamos porque es difícil de olvidar", ha dicho, destacando además que Junqueras y Forn no discreparon con las palabras del expresident.

Según ha expuesto López, en la misma línea que otros testigos, como el propio Josep Lluís Trapero, ha defendido que los mossos manifestaron su “preocupación” ante el “clima de tensión” que estaba presente en la sociedad, advirtiendo que todo ello podría derivar en desórdenes públicos.

Es más, en una comparación con el riesgo de incendios bajo determinadas condiciones, López ha asegurado que, en el contexto en que transcurrió la jornada del 1-O, era seguro que fuese a haber incidentes.

"En términos forestales, si hay mucha temperatura, poca humedad y fuerte viento, se producen incendios. Esta era una situación de riesgo de incendio. De una forma o de otra era seguro que iba a haber incidentes el día 1. No sabíamos si había algo organizado, pero el clima de polarización llevaba a una situación crítica el 1 de octubre", ha dicho.

De todo ello advirtió, ha dicho, al coronel de la Guardia Civil que entonces coordinaba el dispositivo policial del 1-O, Diego Pérez de Los Cobos, al informó también de cómo transcurrió aquel encuentro con Puigdemont, Junqueras y Forn en esa misma noche en que se produjo.

Tal y como ha expresado Ferrán López, el día 26 de septiempre también participó en una reunión con Puigdemont, Forn, Trapero y el comisario Joan Carles Molinero. En ella, en la misma línea, expresaron la preocupación que sentían ante la “tensión social” que provocaba la “cuenta atrás” para el 1-O. De aquel encuentro no obtuvieron “ninguna respuesta formal” por parte de los representantes de la Generalitat, reconociendo que los mandos salieron de quella cita “pesimistas”, y dos días después, como adelantaba, se produjo una segunda reunión, esta vez también con Junqueras y la entonces presidenta del Parlament, Carme Forcadell, que finalmente no asistió.

“No descubrimos nada cuando informamos de que era más que seguro que iba a haber incidentes. No sabíamos que había algo organizado pero el clima de polarización llevaba a una situación crítica", ha insistido López, que ha defendido que los Mossos D’Esquadra “nunca colaboraron ni en la preparación ni en un acto previo al referéndum. Este fue el mensaje que se envió en la reunión".

En este sentido, ha asegurado en dos ocasiones que el día 28 los mandos de los Mossos pidieron a Puigdemont, Junqueras y Forn que "cumplieran el mandato judicial" y que, por tanto, desconvocaran el referéndum, y ese día sí obtuvieron respuesta: que había voluntad política para celebrar la votación porque "tenían un mandato" de la ciudadanía y que, así, seguirían adelante.