Durante un encuentro con Sarkozy en el palacio del Elíseo, Morales aseguró que el presidente francés "saludó la nueva Constitución de Bolivia" y "las transformaciones pacíficas".
Para apoyarlas, Francia colaborará en la fundación de una escuela de la administración que, según Morales, debe servir para formar a los funcionarios "del nuevo Estado plurinacional" que surge con la Carta Magna aprobada.
El propio Sarkozy acudirá a inaugurarla en septiembre próximo a La Paz al haber aceptado la invitación para visitar Bolivia, según la delegación de Morales.
Pero también se llevó el respaldo francés en materia económica, con la apertura de líneas de crédito para la compra de diverso material, incluidos helicópteros, según las fuentes.
Finalmente, los dos presidentes no trataron los dos temas calientes de la agenda política. Ni entraron en la inmigración, en la que hay diferencias tras la aprobación de la directiva europea de expulsión muy criticada por Morales, ni en las negociaciones entre la Unión Europea (UE) y la Comunidad Andina de Naciones (CAN).
Buena parte de la visita de Morales a París, donde llegó procedente de Moscú, tuvo un marcado carácter económico.
El presidente boliviano se reunió con directivos de las empresas Bolloré y Total para tratar sobre la explotación del litio y del gas del país.
El litio tiene una particular importancia estratégica para Bolivia, pues su suelo contiene la mitad de los recursos mundiales de este mineral valioso para la construcción de baterías eléctricas.
Morales reconoció que precisan de la inversión extranjera para explotar el litio, pero reiteró que no lo venderán a cualquier precio.
Bolloré está desarrollando un coche eléctrico junto con el italiano Pininfarina, por lo que está interesado en el litio del salar de Uyuni, que el Gobierno boliviano está dispuesto a abrir a la explotación.
Morales habló con el presidente de Bolloré, Vincent Bolloré, y probó uno de los prototipos de coche eléctrico.
Aunque se mostró "muy sorprendido" por el proyecto de Bolloré, no firmaron ningún acuerdo y pactaron seguir negociando.
Para Bolivia es importante, además de exportar litio, poder participar en su industrialización. "Queremos participar en todos los estados de la fabricación del coche de litio. Queremos fabricar coches eléctricos en Bolivia", dijo Morales.
En los próximos meses, la empresa francesa hará una propuesta al Gobierno boliviano, que cuenta con proposiciones de otros grupos procedentes de Japón, Europa y América Latina, según reveló Morales.
Con la empresa Total también acercaron posturas para la explotación de gas, pero Morales afirmó que la multinacional debe "acelerar la inversión" y "cumplir los contratos", puesto que en caso contrario "Bolivia tomará sus decisiones".
El presidente boliviano afirmó que la nueva Constitución "refuerza" la seguridad jurídica del país, puesto que los contratos con las multinacionales pasan por el Parlamento, mientras que con anterioridad eran secretos.
La visita de Morales a París, que se acaba esta noche, tuvo también una vertiente cultural, pues el presidente visitó la sede de la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), donde se reunió con su director general, Koichiro Matsuura, para mostrarle los progresos de su país en materia de alfabetización y de protección del patrimonio cultural.
El mandatario destacó la bonanza de la nueva Constitución para la cultura y aseguró que se creará un ministerio de las Culturas destinado a "un Estado plurinacional" en el que se respeten todas las sensibilidades.
Morales aseguró que la nueva Constitución pretende hacer "una revolución democrática cultural" para "unir pueblos diversos culturalmente, pero también económicamente".
La visita del presidente boliviano acabó con una conferencia en la Facultad de Ciencias Políticas de París, donde repasó la historia de su movimiento social, desde sus inicios sindicales como cocalero hasta su llegada a la presidencia.