Las crisis sacan lo mejor o lo peor de cada persona y, en este caso, el gesto de estas dos estudiantes de Medicina que residen en Pamplona es admirable. Ana González y Beatriz Enríquez podían haber vuelto a sus casas con sus familiares, una de ellas a Ávila y la otra a Ecuador pero, en vez de eso, se han quedado en su barrio de Navarra para ayudar a todas aquellas personas mayores, inmovilizadas o infectadas que, en este momento, no pueden salir de sus casas y no tienen a nadie que les ayude.
Con su confinamiento solidario, no solo han contribuido a no propagar el virus por otras ciudades y países; además, contribuyen a que los ancianos, que son el sector de la población que presenta una mayor mortalidad por el virus, se expongan el menor tiempo posible.
"Dada la situación actual, las vecinas del 2ºC nos ofrecemos a hacer la compra de quienes tengan dificultad para moverse de casa y deban guardar cuarentena. Sin ánimo de lucro", fue el mensaje que pusieron automáticamente después de que el Gobierno decretara el Estado de Alarma el pasado 14 de Marzo. También ofrecieron los guantes de látex que tenían en una caja de sus practicas de primero de carrera.