Se mantiene la incertidumbre. El Gobierno continúa apostando por no prorrogar el estado de alarma, y las autonomías no quieren, o piden que la ley que volvería en caso de que esto sucediese, se renueve.
Porque si vuelve la legislacíon actual, tal y como está, deja a los presidentes autonómicos en manos de las decisiones de los tribunales superiores de justicia, como ya ocurrió el año pasado.
Varios juristas aseguran que sin estado de alarma, y sin reforma de la ley que lo supliría, las restricciones por covid a la movilidad, el toque de queda, y las restriccines de reunión en ambitos públicos y privados, serán muy difíciles de aplicar.
"Podríamos ir a la playa y a la montaña, o visitar un museo, el 10 de mayo. Si no se prorroga el actual estado de alarma se vuelve a la situación normativa previa a marzo de 2020. Hay margen para poder aprobar una reforma normativa ordinaria", explica uno de los especialistas.