Escenarios para el Gobierno tras los indultos

  • Sánchez espera apuntalar la legislatura y abrir una nueva vía de entendimiento con el independentismo

  • Algunos socialistas temen que nada vaya a cambiar y que la decisión perjudique notablemente al partido

  • La oposición estima que la medida va a espolear al independentismo y ve una oportunidad para erosionar a Sánchez

Ya sabemos que el Gobierno está decidido a otorgar algún tipo de gracia a los condenados por el procés. Falta saber la letra pequeña, que no es asunto menor, como diría Rajoy. También sabemos que los afectados lo acogerán con frialdad, cuando no con enojo. No lo han pedido. Su listón está en la amnistía y de ahí para arriba: que se reconozca que son presos políticos, que la sentencia fue injusta y que se les permita finalmente hacer un referéndum de autodeterminación.

El Gobierno no puede ni quiere aplicar un indulto total y se quedará en uno parcial. Lo más probable es que conmute lo que queda de pena pero que no les permita la actividad pública en unos años. ¿Y por qué va a hacer eso? Sánchez lo dejó claro: es tiempo de reconciliación. La cuestión es qué tipo de reconciliación tiene Sánchez en la cabeza y si coincide con los anhelos independentistas. Repasemos posibilidades.

Escenario 1: como la seda

Después de la aprobación del indulto, el Gobierno cuenta con 2 años para poder amortiguar el enfado de la opinión pública y publicada. Tratará de hacer ver que la medida está ayudando a que la situación en Cataluña sea mejor. Los líderes del procés siguen apareciendo en público y reclamando la independencia, pero ya no toman decisiones comprometedoras. El Gobierno de Cataluña y el de Madrid se entienden en la gestión y ERC (junto al PNV) sustenta la mayoría parlamentaria sin sustos. La oposición critica sin piedad la decisión y hace bandera de la deslealtad del presidente del Gobierno por ir en contra del Supremo. Pero su ataque va perdiendo fuerza con el paso de los días porque, como en otras ocasiones, se les ha ido la mano. Sánchez se presentaría a las elecciones con el mensaje de que Cataluña y España no viven enfrentadas, sino que colaboran a diferencia de lo que pasaba cuando gobernaba el PP

Escenario 2: incomodidad

Los indultados muestran su enojo por una medida que no han solicitado y que no repara ni de lejos la tropelía judicial que han sufrido. España tiene mala conciencia y ahora quiere solventar con este indultillo el atropello que sufrimos quienes seguíamos el mandato democrático de nuestro pueblo, proclaman. El listón de la reconciliación sigue demasiado alto para Sánchez. El Gobierno pierde la batalla de la imagen, los indultos no apaciguan la política catalana, aunque al menos hay tranquilidad en las calles. Es decir, ha tomado una decisión polémica pero no se aprecian buenos resultados.

A Sánchez le atacan por traidor y por tibio, a derecha e izquierda. La decisión le resta apoyos en Andalucía, Extremadura y Castilla La Mancha. Además, no la rentabiliza en Cataluña suficientemente.

Escenario 3: el tiro por la culata

Los indultados se sienten fuertes después de la medida y creen que es el momento de apretar. Plantean de nuevo una hoja de ruta hacia la independencia que pone a Sánchez en apuros. La presión desde Cataluña se hace insostenible y la oposición no para de recordarle a Sánchez aquello de “ya te lo dijimos”. El discurso del Gobierno no tiene hueco en medio del fuego cruzado. Todo se le pone en contra e Iván Redondo finalmente se tiene que tirar por un barranco, como ha proclamado esta semana.

Está claro cuáles son los guiones elegidos por cada partido. Ustedes pueden optar por el que deseen e incluso añadir muchos más. A Sánchez le puede salir bien, regular o mal, pero lo único claro es que va a apostar fuerte. En el PSOE están muy seguros de que el independentismo se va a portar bien. No es que vayan a postrarse de hinojos ante el presidente, pero va a permitirle salir bien parado de esta y apuntalar la legislatura. Entienden que se la ha jugado y ante eso hay que ser agradecidos. No obstante, recuerden la fábula de la rana y el escorpión…