Una fiesta ilegal en un ático. Una huida por los tejados. 16 personas en la fiesta. Menores huyendo de La Policía Local de Santander acabó con desórdenes públicos y la detención de tres jóvenes, uno de ellos menor de edad, tras desalojar, con la ayuda de los bomberos, a los asistentes. Algunos escaparon por el tejado y dos acabaron rompiendo los retrovisores de varios vehículos mientras huían de los agentes.
Los agentes acudieron al ático, situado en la avenida de General Dávila, en la medianoche del sábado por molestias de ruidos y pidieron al joven que estaba dando la fiesta que desalojara la vivienda, pero algunos de los participantes se negaron. Entonces, con el consentimiento del propietario, padre del joven, entraron en la casa y vieron como varios asistentes accedían desde el tejado a la terraza del salón y se escondían por las habitaciones.
Según relata la Policía Local en un comunicado, uno de ellos, de 19 años, salió corriendo hasta la terraza, acometió a un agente que se encontraba allí comprobando si quedaba alguien y se inició un forcejeo que terminó con su detención. Al comprobar que faltaban tres asistentes de los 16 que habían participado en la fiesta, los policías llamaron a los bomberos municipales para que les ayudaran, lo que permitió localizar a dos de ellos en el tejado y a otro en una habitación.
Los otros dos detenidos, un joven de 19 años y un menor de 17, fueron arrestados después de que la Policía Local recibiese la llamada de un taxista, avisando de que habían salido de la vivienda y estaban rompiendo los retrovisores de varios vehículos aparcados en una calle cercana, Sojo y Lomba. Fueron localizados cuando intentaban huir tras un forcejeo que acabó con su detención.
Todos los participantes en la fiesta fueron denunciados por incumplir las restricciones sanitarias y de movilidad y por las molestias ocasionadas a los vecinos.