Rivera ha insistido en lo que será su política de pactos y alianzas de cara a las negociaciones postelectorales y que pasan por exigir a cualquier fuerza que les demande su apoyo un eje de regeneración democrática que pasa por listas abiertas, una nueva ley electoral y primarias en los partidos.
También reclama un plan de medidas económicas destinadas a apoyar ala clase media trabajadora, las pymes y a los autónomos Y, finalmente, un conjunto de medidas de protección social destinadas para los más desfavorecidos además de garantía de políticas sociales como la educación o la sanidad. Estos puntos los considera aplicables a cualquier negociación en las comunidades autónomas o ayuntamientos en los que son decisivos.
"Contrario a los cordones sanitarios"
El líder de Ciudadanos se ha mostrado contrario a descartar el acuerdo con alguna de las formaciones rivales. "Este tipo de cordones sanitarios y bandos me parecen un error tanto si lo propone Podemos como si lo propone el PP", ha defendido, recordado que el partido liderado por Mariano Rajoy fue muy crítico con este tipo de pactos cuando perjudicaban a su formación. "Hay que tener un criterio claro y no cambiar conforme te interese", ha reclamado Rivera.
También se ha mostrado muy crítico con que formaciones como el PP reclamen en Madrid que gobierne la lista más votada y, sin embargo, no mantengan esta idea en otras comunidades como Andalucía.
Sobre la Junta de Andalucía, Rivera no ha comentado si el acuerdo para la investidura de Susana Díaz está más cerca debido, primero, a la negativa del PSOE "a soltar lastre con el pasado", en referencia a la corrupción, y luego porque, ha dicho, "se necesita que otro partido se moje y se abstenga para que empiece la legislatura".
En cualquier caso, el líder de Ciudadanos ha pedido que se deje atrás la "vieja política", en alusión a las propuestas lanzadas por Esperanza Aguirre para evitar que gobierne en Madrid Manuela Carmena. "Hay que hablar y no cambiar sillas y cromos", ha insistido antes de recordar que PP y PSOE tienen ahora que "comerse sus palabras" y abordar "cambios absolutamente impensables" como asumir las listas abiertas o que los imputados tengan que dimitir. "Lo que en 30 años no hemos visto", ha enfatizado.