Indecisos. Es lo que más temen los políticos ante el 28A y lo que va a decidir las elecciones. El CIS de TezanosTezanos hablaba de más de un 30% de gente que aún no tiene decidido su voto. Unas elecciones que han dejado en evidencia dos realidades: la de unos políticos enzarzados en una pelea constante, incapaces de llegar a acuerdos; la falta de adaptación al sistema fragmentado de nuestros partidos, que nos está llevando a una inestabilidad permanente; y el poder de unas redes sociales que convencen ya más que los medios de comunicación. He aquí la realidad que ha provocado que la gente no tenga claro a qué partido votar. ¿Han sido los debates decisivos? Los expertos opinan.
Juan Enrique González, profesor de Comunicación en la Facultad de Humanidades de la Universidad Ceu San Pablo considera que los debates han sido "la oportunidad más grande de los partidos para alcanzar visibilidad". De la misma opinión es José Pablo Ferrándiz, doctor en Sociología e investigador en Metroscopia, que estima que "ha habido movimiento entre los electores, sobre todo en miembros de la derecha. Hay que advertir que el votante es sutil a debates electorales. Se ha provocado reacción no solo en el sector indeciso sino también en otros que tenían clara su postura y que les han surgido dudas".
Pese a todo considera Ferrándiz que "tal y como se plantean los debates y campañas electorales, poca aportación ejercen los partidos políticos en incrementar la cultura de la ciudadanía. Más bien se traduce en una batalla campal entre cifras, ruido, y no se debate lo importante. No hubo tanta confrontación en el primer debate y los votantes se quedan con la impresión más nítida del encuentro en la televisión pública".
José Ramón Lorente, analista electoral de Celeste-Tel cree que los debates "no solo han influido en los indecisos sino también ha servido para reafirmar el voto más que para cambiarlo. El espectador ha observado el debate para decidir si votaría a los líderes con respecto a su comportamiento".
González tiene claro que las "redes sociales están revolucionadas desde 2008. Partidos que casi no tenían visibilidad como VOX tienen repercusión en la comunidad digital actualmente, otra cuestión es si eso se traduce en votos. VOX ha sido el “invitado de piedra en debate físico, pero gran debatiente y vencedor en las redes sociales”.
Ferrándiz considera que "hay de todo. Las dos principales corriente de indecisos son personas que dudan entre votar a PP o a C's. Existe un voto dividido equilibrado entre un electorado centro izquierda y centro derecha". "El centro derecha, el cordón sanitario que ha efectuado C's al PSOE se ha efectuado porque los indecisos tienden más a la derecha. El hecho de que un votante tienda más a la derecha o a la izquierda depende de la coyuntura económica y social que tiene el país. No es lo mismo el panorama de 2011 con el 15M y el surgimiento de nuevos partidos, ni de una crisis económica en 2008. Han surgido opciones más radicales o populistas que han sabido atraer a la población", considera Juan Enrique González.
Lorente también cree que "la mayor parte de indecisos están en torno a la derecha. Un 55% dudan entre votar al PP y C's, y algo más del 40 % entre Podemos y PSOE o abstenerse. Es la consecuencia de que el multipartidisimo surgido en 2014, y que se manifestó en 2015-16 bloqueando el Congreso, no ha conseguido garantizar un gobierno estable. Pero hay más movilización en la derecha para frenar a Sánchez y al haber tres partidos la duda es mayor (tienen que decidir entre PP, C's y VOX). Es más fácil elegir entre solo dos opciones, PSOE y Podemos, como le ocurre al votante de izquierdas", sentencia.
Ferrándiz no ve una cifra récord de indecisos, ya que "el porcentaje es similar al aportado en las elecciones de 2015, debido al momento de cambio de la inclusión de nuevos partidos". Lorente tampoco ve todo dramático. "El voto útil va a evitar sacrificar la opción electoral. De esta forma, el ciudadano elegirá entre reconstruir el parlamento fragmentado o volver a los partidos clásicos sin mayoría absoluta pero con intención de clarificar el parlamento. El multipartidismo no significa que exista más democracia; la población no encuentra grandes diferencias dentro de cada bloque de propuestas. Esta variedad de partidos que se crearon para castigar al PP y PSOE solo han paralizado el país, han emitido muchos discursos pero no han propuesto medidas". Juan Enrique González cree que el ciudadano "es exigente ante tanta propuesta distinta y busca ese plus más".
Ferrándiz cree que el "voto será emocional en el caso de VOX. En 2014- 2015 también lo fue para Unidos Podemos, pero con el paso del tiempo se fue disolviendo ese sentimiento. Después creció el movimiento Ciudadanos, que se ha quedado concertado después de la moción de censura. Actualmente predomina el efecto VOX, a pesar de considerar que no es el protagonista en los debates. El comportamiento de los partidos de derechas durante el debate han hecho olvidar al electorado esta opción ultraderechista. Durante los debates, VOX no ha sumado votos pero tampoco los ha restado". José Enrique González tiene claro que "predominará el voto con el corazón por los sentimientos interiorizados durante la vida del votante. A pesar de buscar un voto más racional, las creencias se antepondrán a otras opciones más".
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