La segunda jornada del debate de investidura ha comenzado con tensión. Arrancaba con la intervención de Mertxe Aizpurua, la portavoz parlamentaria de EH Bildu, cuyas palabras han despertado la indignación de parte del hemiciclo.
Especialmente polémica ha resultado su intervención al referirse al derecho a decidir. Aizpurua ha apelado al monarca y a su discurso tras el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017. "Es el Rey", ha gritado el líder del PP, Pablo Casado. Desde la tribuna, ha visto interrumpida su intervención con gritos de "asesinos", que la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha tratado de aplacar reclamando la libertad de expresión como uno de los valores del estado democrático y de Derecho.
Posteriormente, ha apelado a Unidas Podemos haciendo mención a Arnaldo Otegui, ante lo que la bancada del PP ha comenzado a lanzar abucheos y gritos de "asesinos", impidiendo a la diputada seguir con su discurso. De nuevo, Batet ha pedido silencio, ante lo que Casado, ha gritado desde su escaño: "¡Es apología del terrorismo!"; mientras que el líder de Unidas Podemos ha pedido calma a la Cámara.
En su intervención, Aizpurua también ha aprovechado para pedir el acercamiento de los presos de ETA, con los que ha indicado, se está cometiendo una vulneración de los derechos humanos. "Señor Sánchez con nuestra abstención apoyamos su investidura", ha sentenciado.
Finalmente, al concluir la primera intervención de la portavoz de EH Bildu, Pablo Casado se ha llevado la mano al corazón y ha gritado "vergüenza" mientras se han sucedido los gritos de "¡viva el Rey!", antes de que un amplio grupo corease al unísono "fuera, fuera, fuera, fuera, fuera".