Entre barricadas, piquetes y huelgas estudiantiles en las universidades catalanas conviven estos días profesores que, al margen de su ideología política, viven la situación de forma muy diferente. Para algunos, la situación política de excepcionalidad que actualmente vive Cataluña justifica cualquier alteración, para otros, la universidad debe mantenerse como una institución educativa sin libertad de expresión que debe defender todas las opiniones de los miembros que la integran.
Tras el anuncio de la sentencia, varias universidades catalanas lanzaron un manifiesto reclamando la inmediata libertad de las “personas presas políticas injustamente condenadas o en prisión provisional” y mostrando su apoyo a “movilizaciones cívicas y pacíficas”.
En las seis universidades públicas que firmaron el manifiesto la decisión de posicionarse al respecto se votó en el claustro, que es el órgano máximo de representación de la comunidad universitaria. Sin embargo, algunos docentes no se sintieron representados con los comunicados institucionales y más de 800 profesores han reclamado este martes en una carta abierta a los rectores de las seis universidades públicas que retiren los manifiestos casi “idénticos” contra la sentencia del “procés”.
El asunto del cambio de evaluación para los estudiantes que se manifiesten también está despertando disparidad de opiniones. La huelga estudiantil indefinida convocada por el sindicato de estudiantes ha obligado a las universidades a pensar planes docentes alternativos a los fijados a principio de curso.
El panorama en la universidad catalana es ahora complejo y resulta complicado conocer las opiniones particulares de la comunidad universitaria. "Prefiero no opinar de este tema y mantenerme al margen", nos dicen la mayoría de profesores a los que hemos contactado para conocer su opinión. Los rectores tampoco han querido dar declaraciones y nos remiten a los comunicados institucionales colgados en la web.
Isabel, Álvaro y Carles, profesores que actualmente imparten docencia en Cataluña, han aceptado contestar a todas nuestras preguntas y han explicado a NIUS cómo están viviendo la actual situación en la universidad, qué ambiente se respira y qué opinan de las nuevas propuestas lanzadas por sus rectorados sobre la evaluación única.
Isabel vive el momento político con cierta crispación y asegura que le está afectando en su día a día laboral. No se siente representada por su claustro y rechaza completamente el contenido del manifiesto contra la sentencia que la UAB lanzó hace unas semanas.
¿Se siente representada con el manifiesto lanzado por el claustro de la UAB contra la sentencia del "procés"?
En absoluto, condeno y rechazo completamente su contenido. Por eso, he firmado junto a otros 800 profesores la carta abierta a los rectores de las universidades públicas catalanas expresando el rechazo al manifiesto contra la sentencia.
Es un manifiesto aprobado por mayoría en claustro. ¿Representa a toda la comunidad universitaria?
El claustro está pensado para tomar decisiones que afectan a la universidad. Las universidades son una administración educativa, y las administraciones no tienen libertad de expresión. Si las personas quieren suscribir lo que dicen en el manifiesto que lo suscriban a titulo personal. Pero es mucho mas costoso recoger firmas, que haciéndolo como institución. Si una institución se pronuncia en nombre de todos sus docentes está vulnerando la libertad ideológica de los que no piensan igual.
Yo di mi voto a los compañeros del claustro porque pensé que eran personas competentes para llevar a cabo cuestiones universitarias. No fueron elegidos por sus ideas políticas y por lo tanto no pueden pronunciarse políticamente en nombre de sus representados.
¿Qué opina del sistema de evaluación única que proponen las universidades a los alumnos que quieran hacer huelga?
El sistema de evaluación de cada grado está fijado desde el principio de curso, sin embargo, las huelgas estudiantiles de las últimas semanas están obligando a los profesores a plantear un sistema alternativo al previsto. Mi sistema de evaluación está vinculado a los contenidos que se van explicando y alterarlo significa alterar absolutamente toda la planificación. Los profesores tenemos que adaptarnos a las exigencias de unos alumnos que están adoptando medidas coercitivas e intentan imponer una determinada manera de pensar.
Álvaro es otro de los 800 profesores firmantes del manifiesto entregado a los rectores. Vive la situación como un momento alarmante y ha explicado a NIUS que se siente desplazado en la universidad.
¿Por qué has decidido firmar el manifiesto
Ese manifiesto va en contra de la utilización partidista de las instituciones publicas. Defendemos la libertad ideológica y neutralidad institucional, algo que ya defendían nuestros padres en los 70 y que lamentablemente seguimos luchando para conseguirlo.
¿Cree que los claustros tienen la legitimidad para realizar posicionamientos políticos?
Los claustros que se han estado pronunciado a favor de determinadas posturas, no tiene legitimidad para realizar este tipo de posicionamientos. No están representando a toda la comunidad, y a los los docentes que no pensamos igual nos están haciendo jugar en campo contrario. Si queremos que la universidad sea un lugar de encuentro entre distintas formas de pensar no puede posicionarse de forma única a favor de un postulado.
¿Considera que ofrecer a los alumnos la evaluación única es una opción válida?
Tenemos que educar a estudiantes que aprendan a ser responsables y consecuentes con sus actos. Unos alumnos no pueden forzar a todo el sistema universitario a cambias las normas de juego. Tienen que saber que en una democracia el hecho de ejercer o no la huelga acarrea unas consecuencias.
El sistema de evaluación única da ventaja a los estudiantes que hacen huelga y supone un inconveniente a los estudiantes que siguen la evaluación de forma regular. Estos estudiantes solo van a tener dos evaluaciones, mientras que los que se acojan a la evaluación única van a disfrutar de tres evaluaciones, tres posibilidades de superar la asignatura”.
Carles es consciente que Cataluña vive en una situación excepcional y por lo tanto asegura que la universidad debe de saber adaptarse y plantear soluciones que garanticen el derecho de todos los estudiantes. Está convencido de que el claustro tiene la legitimidad de decidir sobre cualquier asunto y asegura que en su universidad las decisiones se han tomado democráticamente y con la mayoría de todos los representantes.
¿Qué opina que en su universidad de lanzara un manifiesto de rechazo a la sentencia del "procés"?
La eventualidad política actual merece que las universidades estudien alternativas en todos los ámbitos. El claustro tiene la legitimidad suficiente para decidir cualquier asunto de la universidad si así se aprueba por mayoría. Si nunca se ha cuestionado el posicionamiento de las universidades en ningún tema ahora tampoco se tiene que cuestionar. Por lo tanto creo que el claustro tiene la total legitimidad para aprobar una moción como esta.
¿Aunque no represente a toda la comunidad universitaria?
Así es la democracia. Ningún elemento en democracia representa a toda la comunidad. Quim Torra no representa a todos los catalanes, ni Pedro Sánchez a todos los españoles. El claustro es un órgano formado por representantes que nosotros votamos para que nos representen y tienen la legitimidad de decidir y tomar decisiones.
¿El hecho de ofrecer la evaluación única altera el plan docente que tenías?
A mi no me afecta. En todo caso afecta a los alumnos que han empezado el curso con evaluación continua y ahora han perdido todo el trabajo hecho. Nuestra tarea como universidad es garantizar el derecho de todos los estudiantes. Tanto si hacen huelga como si no. Los estudiantes que quieren manifestarse tienen que tener alternativas y como universidad se las tenemos que dar.
Si nos cerramos en banda y no buscamos alternativas a los alumnos nos podemos encontrar con que nos cierren el campus y no se pueda entrar. Quitando la ideología de la ecuación, tenemos que ver qué nos conviene a todos.