El análisis, realizado por la Asociación de Peritos Colaboradores con la Administración de Justicia de la Comunidad de Madrid a partir de dos fotografías digitales que el propio instructor hizo en Bagdad durante la visita que realizó en enero pasado, concluye que "la imagen vista por el personal que tripulaba el carro de combate Abrams M1 A1 debía tener un tamaño virtual de entre 600 y 400 centímetros".
Según los expertos, las imágenes obtenidas por el juez Pedraz son "bastante inferiores y con mucha diferencia" a las obtenidas "con los elementos de visión del carro de combate el día que ocurrieron los hechos", pues los aparatos utilizados por el instructor son "de muy distinta calidad y visión".
Este informe refleja la misma conclusión que el elaborado por dos profesores de Ciencias Físicas de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) propuestos como peritos por la familia de Couso, que detallaron que desde el tanque estadounidense se podían ver de forma nítida las personas que se encontraban en las terrazas del hotel, informaron fuentes jurídicas.
En julio de 2010 Pedraz reabrió por segunda vez la causa por orden del Tribunal Supremo y ordenó la busca y captura del teniente coronel Philip de Camp, el capitán Philip Wolford y el sargento Thomas Gibson, todos ellos de nacionalidad estadounidense, por un delito contra la comunidad internacional, en concurso con un delito de homicidio.
Según sus resoluciones judiciales, De Camp fue la persona que "dio la orden directa de disparar" contra el hotel Palestina a pesar de que sabía se encontraba en una zona civil y era ocupado por periodistas. Wolford, por su parte, transmitió la orden y Gibson fue "quien materialmente efectuó el disparo" que mató a Couso y al cámara ucranio Taras Protsyuk y provocó heridas graves a otros tres reporteros. RSO