Varios dirigentes de Podemos han criticado que Amancio Ortega haga donaciones a la sanidad pública en forma de equipos de diagnóstico y tratamiento para luchar contra el cáncer, y han pedido que no se acepten. La candidata de Unidas Podemos a la Comunidad de Madrid, Isa Serra, ha afirmado este domingo en Twitter que "la sanidad pública no puede aceptar donaciones de Amancio Ortega", ya que se debe financiar con impuestos, "los mismos que esquiva y elude Inditex. 600 millones en tres años".
Serra ha detallado que, según sus estimaciones, se ha ahorrado 218 millones en España, 76 en Francia, 57 en Italia, 25 en Alemania, 22 en Reino Unido y 20 en Grecia. "Las donaciones son una decisión personal, pero la sanidad es un derecho que debe garantizarse todos los días. Que no puede depender de la caridad, del humor o la bondad con la que se levanten los multimillonarios", ha escrito en Twitter, ratificando las declaraciones realizadas anteriormente en la 'Cadena Ser'.
En esta misma línea, el secretario de Comunicación de Podemos, Juanma del Olmo, ha afirmado que "si abrimos la puerta a que millonarios elijan donde invierten en los servicios públicos se pueden generar desigualdades graves". En su opinión, "son las instituciones las que tiene que decidir dónde va el dinero, para garantizar que los derechos son iguales para todos". "Eso es democracia", ha apostillado en Twitter.
En este sentido, se ha preguntado: "¿Qué os parece que sea un millonario quién decida qué enfermedades y qué ciudades deben tener mejores tratamientos y recursos?".
Por su parte, el secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, ha indicado que Amancio Ortega se ha convertido este domingo en una de las tendencias en Twitter porque Isa Serra "ha explicado que la sanidad pública no debe sostenerse mediante la caridad voluntaria que blanquea ciertas prácticas empresariales y lava su imagen, sino mediante la eliminación obligatoria de privilegios fiscales a los multimillonarios".
Serra afirma en su hilo de Twitter que estas donaciones de millonarios son finalistas, es decir, están destinadas a una causa concreta. "No vienen precedidas de un análisis experto que estudie donde se distribuyen los recursos. Esto provoca desigualdades y enfermedades y pacientes de primera y segunda clase", ha apostillado.