Las palabras que Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, pronunció en la sesión de control al Gobierno en la Asamblea de la capital, no han dejado indiferentes a nadie. Pablo Casado, líder del partido al que pertenece Ayuso, ha podido hablar con ella, y poniendo en boca de ella la explicación, ha asegurado que “reivindicó la concordia institucional” y fue una forma de “criticar una frase que Rita Maestre dijo al asaltar una capilla en la Universidad Complutense”. Se refiere al año 2011, cuando la dirigente de Más Madrid, en el asalto a la capilla gritó “arderéis como en el 36”.
En concreto, “¿y qué será lo siguiente? ¿La cruz del Valle? ¿Todo el Valle? ¿Las parroquias del barrio arderán como en el 36?” fueron las palabras de la presidenta madrileña. Ella también se ha defendido asegurando que habló de que podrían arder iglesias como un “argumento retórico llevado al extremo” para denunciar “hasta dónde está dispuesto a llevar el Gobierno para reabrir fracturas del pasado”. Díaz Ayuso también ha dicho que le espanta la Ley de Memoria Histórica y que el Gobierno intenta “dividir entre comunidades y ahondar en polémicas que no existen”.
Ayuso ha sido muy criticada, pero también ha recibido apoyos. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida cree que pretendía denunciar que “el problema de 2019 es Pedro Sánchez”, y no Franco, y que su estrategia se basa en “la confrontación, la crispación y el miedo”. La dirección nacional de su partido también le ha respaldado, aunque algunos consideran que es un error en estos momentos de campaña electoral. Precisamente VOX, en concreto, Iván Espinosa de los Monteros ha declarado que “se alegra de que esté de acuerdo con nosotros en esto” pero ha hecho referencia a los que no comparten la misma opinión dentro del Partido Popular.
Ciudadanos ayer la apoyó, pero hoy ha evitado pronunciarse. Más Madrid, en cambio, ha ironizado con el asunto, preguntando si existe un peligro real e inminente de que ardan parroquias en la Comunidad de Madrid y solicitando estudios que se hayan realizado en relación a este tema para prevenir las posibles escaladas.
Todo esto se produjo mientras hablaban en la sesión de control sobre la exhumación de Franco. Una exhumación a la que el Gobierno sigue sin poder ponerle fecha.