El cuerpo nacional de Policía ha detenido en el barrio de Son Forteza, en Palma de Mallorca, a una mujer de 32 años por supuestamente haber agredido de manera física y verbal a su hija de 15 años después de que esta le comunicara que estaba embarazada.
La menor de edad confesó el embarazo a su madre en la vivienda de la capital Balear en la que ambas convivían. Durante la conversación que más tarde acabaría en pelea, la víctima decidió mantener activado el altavoz de su teléfono durante una llamada que mantenía con su pareja.
Tras una grave discusión, la joven abandonó el domicilio familiar para refugiarse en la casa de su novio donde la fuerte discusión había podido ser escuchada también por los padres del joven. Tal y como informan medios locales, una patrulla de la Policía Nacional fue alertada de que se estaba produciendo una fuerte discusión en el domicilio familiar.
Como se ha podido saber más tarde, la agresión comenzó porque al parecer la víctima le habría contado a su madre que estaba embarazada. Las investigación policial ha podido certificar también que no se trataba de la primera vez en que la madre, de 32 años, agredía a su hija, de 15 años.
Según explican testigos presenciales en el domicilio familiar, la agresora se encontraba en estado de nerviosismo y se abalanzó sobre su hija tras conocer que esta estaba en periodo de gestación.
A pesar de los fuertes golpes que estaba recibiendo, la menor logró escapar de la vivienda familiar para acabar refugiándose en el domicilio de la familia del novio, dónde fue acogida después escuchar por teléfono la fuerte discusión mantenida entre madre e hija.
Los padres del novio estaban junto a su hijo en el momento en el este escuchaba a través del teléfono la paliza que la detenida le propinaba a su pareja y también han formado parte de los testigos de la investigación.
La mujer detenida esta acusada de un delito de malos tratos dentro del ámbito familiar.