Un total de 191 personas han muerto en las carreteras españolas durante la operación de verano, entre los meses de julio y agosto, un dato que supone la cifra más baja desde que se tienen registros, según ha explicado este viernes el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Son los datos del balance de la Operación de verano de la Dirección General de Tráfico, que ha ofrecido Grande-Marlska. Comparado con las cifras de 2019, debido a que el año 2020 han sido "atípico", tanto en movilidad como en siniestralidad, como consecuencia de la pandemia del Covid-19, según ha informado durante la rueda de prensa .
En este sentido, ha explicado que en los meses de julio y agosto se han registrado casi 91 millones de desplazamientos de largo recorrido, un 0,8% menos que hace dos años. Esto se debe a que en julio se contabilizaron 43,2 millones (0,15% menos que en 2019) y 47,5 millones en agosto (un 0,6% menos que en 2019). El día con mayor volumen de tráfico ha sido el 16 de agosto.
Para el ministro, se trata de una "buena noticia" la recuperación de la movilidad "previa a la pandemia" y también ha celebrado que se haya mantenido "la tendencia a la reducción" de siniestralidad de los últimos años.
En esta materia ha indicado que, en cifras provisionales referentes a fallecidos a 24 horas del siniestro, se han contabilizado 191 muertes en carretera y 752 heridos graves u hospitalizados. Esta cifra supone 24 fallecidos menos que en 2019 y, ha insistido, "la más baja desde que se tienen registros". De hecho, ha explicado, julio de 2021 es el mes de julio con menos muertes desde que se tienen registros, al contabilizarse 99 muertes. En agosto se han contabilizado 92, que son 6 menos que en 2019.
Los viernes han sido los días de más tráfico en verano, y los martes los que menos. Además, el cambio de quincena y el traslado en algunas comunidades autónomas de la festividad del 15 de agosto al lunes 16 hizo que la Operación Salida del 15 de agosto fuera la que mayor número de desplazamientos de largo recorrido registrara, con casi 7 millones.
"Cada día tres ciudadanos han perdido la vida en las carreteras", ha resaltado Marlaska antes de reiterar que el Ejecutivo no va a admitir "como un mal inevitable" las muertes en carretera. "Podemos y debemos acabar con ellas y confío en la colaboración de todos los actores para lograr ese objetivo", ha reiterado.
Las carreteras convencionales vuelven a ser el escenario de más siniestros mortales, en concreto tres de cada cuatro, donde perecieron 138 personas, en tanto que en autovía se registraron 53 fallecidos.
Las causas de los siniestros también son las habituales. Priman las salidas de vía en la mayoría de casos pro exceso de velocidad y los choques frontales. Y aunque disminuyen en total las víctimas en el colectivo de usuarios vulnerables un 30% por la reducción de las muertes de motoristas -48 fallecidos, 21 menos que en 2019- y ciclistas -6 muertos, cuatro menos-, tanto Marlaska como Navarro han mostrado su preocupación por el aumento de peatones muertos, 23 personas, lo que supone nueve más que hace dos años.
Por eso, el titular de Interior ha avanzado que el departamento analizará "en profundidad" los accidente de los peatones para adoptar medidas y planes complementarios para frenar esta siniestralidad que supuso 10 arrollados en autovías y 13 en vías secundarias.
El 83 % de víctimas fueron hombres (158) y el 17 % mujeres (33), mientras que aumentan los fallecidos en la franja de edad entre 15 y 24 años con 32 fallecidos, 9 más que en el año 2019. Asimismo, disminuyen los fallecidos en la franja de edad de más de 65 años con 30 fallecidos, 5 menos que en el año 2019.
Marlaska ha lamentado que 1 de cada 4 fallecidos en turismo y furgoneta no hacía uso del cinturón de seguridad (25 fallecidos) y que, de los 2 niños fallecidos, 1 no utilizaba ningún accesorio de seguridad.