El delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, ha afirmado que quiere "alejar la mezquindad de la política madrileña" y ha considerado que sí hay motivos para una posible moción de censura al Gobierno regional por su gestión de la crisis sanitaria del Covid-19, sobre todo en lo relativo a las residencias. Esta declaración de intenciones de Franco llega justo después de que la jueza del 8M archivara la investigación.
José Manuel Franco cree que sería entrar en "terreno pantanoso" si se pronunciara sobre si pasará factura al PP después de lo ocurrido con las críticas por la autorización de la manifestación del 8M.
"La posibilidad de la moción está y sigue estando. Pero no quiere decir que se vaya a proponer de manera inmediata", ha recalcado el socialista, quien ha indicado en una entrevista en Onda Madrid, que el partido que la planteará será el que ganó las elecciones en Madrid y habrá que ponerla encima de la mesa "con seriedad, con rigor y con un candidato". "Sí vemos que se necesita. No la descartamos pero no será de manera inmediata. Creo que sí hay motivos por la gestión de la crisis que no ha sido todo lo acertada", ha dicho.
A preguntas sobre quien es el responsable de lo sucedido en los geriátricos, Franco ha replicado que la competencia es de la Comunidad de Madrid y por tanto, "algo tendrá que ver el Gobierno regional". "No es cuestión de lanzarnos pedradas es una cuestión de analizar e intentar que ante una eventual recaída sigamos haciendo un ejercicio de responsabilidad individual porque el virus no ha desaparecido y sigue ahí", ha subrayado.
Además, ha recalcado que "los madrileños siguen dando un ejemplo de responsabilidad y de sentido común". "Estoy seguro que ningún madrileño con riesgo de que se haya infectado se vaya a pasear a cualquier lugar de España", ha señalado en relación a lo que se ha denominado "madrileñofobia
Por otro lado, ha señalado que no tiene ningún temor al archivo provisional dictado por parte de la juez Carmen Rodríguez-Medel en la causa sobre el 8M ante la posibilidad de que se pueda reabrir, dado que está convencido de que "cumplió con sus obligaciones" y dijo "la verdad". "Se hizo lo que se consideraba adecuado a las informaciones", ha señalado.
"Si hubiera tenido toda la información, sería un insensato no prohibir una manifestación de esas características. Todos deberíamos ser un poco humildes y reconocer que no se sabía todo y se actuó a medida de las evidencias científicas. Los días previos hubo muchas otras manifestaciones y actos en espacios cerrados como Ifema", ha reseñado.
Franco ha insistido en que "quiere pasar página" y ha subrayado que lo sucedido ha sido "utilizado políticamente con una intención". Además, ha afirmado que está "convencido" de que el Ministerio de Sanidad no tenía más datos. "El día 9 se produjo un incremento grave de casos y es imposible que se contagiaran el día 8", ha dicho.
En cuanto al informe de la Guardia Civil, el delegado del Gobierno ha señalado en primer lugar que "respeta mucho" a esta institución y ha indicado seguidamente que no estuvieron "especialmente acertados". "No quiero que esto sea una crítica a la Guardia Civil, pero quedo en evidencia que era chapucero", ha reiterado.
Además, ha reseñado que cuando Diego Pérez de los Cobos fue cesado esté se despidió y mantuvieron una charla protocolaria. "Es un cargo de libre designación y depende de la confianza y si se pierde, se cesa", ha dicho.
Franco ha insistido en que si hubiera conocido los datos que hay no hubiera permitido la manifestación porque hubiera sido una "irresponsabilidad", "una locura". "El día 5 nadie alertó sobre lo que podía pasar en días sucesivos", ha señalado.
Franco ha subrayado que entonces se colocó solo el foco "en la manifestación de derechos de la mujer" y no en otras que se produjeron. "Desde la Delegación a partir del día 11 se sugirió que se desconvocaran las manifestaciones porque había evidencias de que la cosa iba en serio".
Además, ha afirmado "rotundamente no" en relación si hubo "injerencia, sugerencia o consejo" para que se celebrará la manifestación tras ser preguntado sobre si recibió presiones por parte de Pablo Iglesias o Irene Montero.