Las personas completamente vacunadas que hayan sido contacto estrecho con un caso de una de las variantes de preocupación diferente a la alfa -que actualmente son la beta y la gamma- sí que deberán guardar cuarentena debido al mayor riesgo de escape inmunitario.
Así consta en la última actualización de la "Estrategia de detección precoz, vigilancia y control de covid-19" publicada esta tarde por el Ministerio de Sanidad que establece, como norma general, que aquellos que hayan completado la pauta vacunal no deban guardar cuarentena, actualmente fijada en 10 días.
Tan solo se les hará una PCR al inicio y otra a los 7 días del último contacto con el caso confirmado, se les recomendará evitar el contacto con personas vulnerables y con personas no vacunadas y deberán usar mascarilla en sus interacciones sociales, no acudir a eventos multitudinarios y realizar una vigilancia de la posible aparición de síntomas compatibles.
Sin embargo, "debido al mayor riesgo de escape inmunitario", sí que deberán hacer cuarentena aquellos inmunizados en el contexto de brotes producidos por una variante de preocupación (VOC, por sus siglas en inglés) diferente a la B.1.1.7 o en los contactos de casos en los que se diagnostiquen estas variantes, si esto es posible dado el tiempo que se necesita para disponer de la información sobre la secuenciación".
Actualmente, Sanidad mantiene como VOC a la propia B.1.1.7 o alfa, detectada por primera vez en Reino Unido; la B.1.351 o beta, originada en Sudáfrica, y la P.1 o gamma, predominante en Brasil.
De la misma forma, también tendrán que guardar este periodo de aislamiento las personas con inmunodepresión completamente vacunadas y en los contactos de aquellos casos en los que se sospeche una transmisión a partir de un animal.
Por su parte, los trabajadores de centros sanitarios o sociosanitarios estarán exentos de ello si están vacunadas pero se les retirará durante 10 días de la atención a personas vulnerables.
Igualmente, las personas asintomáticas que han tenido una infección por SARS-CoV-2 confirmada por una prueba de detección de infección activa en los 180 días anteriores y son contactos estrechos tampoco deberán guardar cuarentena, aunque se someterán a las mismas consideraciones y excepciones descritas para los contactos vacunados.
No obstante, "las autoridades de salud pública podrán establecer excepciones a esta recomendación en determinados ámbitos, como pueden ser los centros penitenciarios, donde a la población penitenciaria vacunada, se les podrá recomendar realizar cuarentena".
A quienes lo rechacen o no sea posible realizarles una PCR, se les indicará la realización de cuarentena aunque estén completamente vacunadas.
Por último, los contactos que realicen trabajos esenciales, serán las comunidades las que, en determinadas situaciones, puedan establecer pautas de seguimiento específicas.