519 días, el tiempo que Dolores Vázquez pasó en prisión por un asesinato que no cometió

  • Condenada por matar a Rocío Wanninkhof pasó 17 meses en la cárcel

  • El ADN del sospechoso de otro crimen, el de Sonia Carabantes, fue la prueba que revocó su sentencia

  • El juicio se iba a repetir porque se consideró que el jurado había estado muy influido por los medios y la opinión pública

Fue detenida el 7 de septiembre del año 2000 y no salió de prisión hasta 519 días después. Dolores Vázquez, se convirtió en la asesina oficial de Rocío Wanninkhof según una sentencia equivocada. El estigma lo tuvo durante el año y medio que tardó en confirmarse que el responsable de la muerte de la joven había sido en realidad Toni King. Pero tuvo que producirse otro asesinato que apuntara a él para que Dolores Vázquez saliera de prisión.

Rocío Wanninikhof, de 19 años, desapareció el 9 de octubre en Cala de Mijas, tras visitar a su novio. El plan era volver a casa a ducharse y reunirse con él de nuevo para ir a la feria de Fuengirola. Pero ya nadie la volvió a ver.

Fueron la madre de Rocío -Alicia Hornos- y su pareja los que encontraron al día siguiente sus zapatillas, un pañuelo y unas manchas de sangre. Todo pintaba mal, pero lo peor, la muerte de Rocío, no se confirmó hasta el 2 de noviembre, al aparecer el cadáver

El primer sospechoso fue Antonio José Jurado, el novio de Rocío que tras ser interrogado fue puesto en libertad sin cargos. Pero la figura de Dolores, expareja de Alicia Hornos, fue centrando las investigaciones.

Se intervino su línea telefónica, se infiltró a una agente en su entorno y poco a poco, la personalidad de Dolores "fría y calculadora" según un informe psicológico, acabó en su detención. .

Ella negó hasta la saciedad el crimen e insistió en su coartada, que la noche del asesinato estaba cuidando a su madre y de una hija de su sobrina de dos años y medio. Pero no consiguió convencer a nadie. Tampoco a la opinión pública que la dio por culpable alimentada por las informaciones diarias que hablaban de ella.

Ni el hecho de que el día de las desaparición se hicieran llamadas desde su casa, ni que las fibras de ropa halladas junto al cadáver no tuvieran que ver con ella disminuyeron el señalamiento.

El juicio, con jurado popular, acabó en veredicto de culpabilidad en septiembre de 2001. El juez emitió la condena el 21 de septiembre, decretando 15 años y un día de prisión para ella y el pago de una indemnización de 18 millones de pesetas (108.000 euros).

Esclarecimiento

Su abogado, Pedro Apalategui, recurrió ante el TSJ de Andalucía, que ordenó repetir el juicio, al encontrar que no había pruebas concluyentes y considerar que el jurado había estado demasiado influenciado por los medios y la opinión pública. El nuevo juicio se señaló para otoño de 2003.

Pero en agosto, había desaparecido otra joven, Sonia Carabantes, en Coín, muy cerca de Mijas. La Guardia Civil descubrió que el ADN del sospechoso del asesinato de Sonia coincidía con una colilla hallada junto al cuerpo de Rocío. El sospechoso se llamaba Toni Alexander King.

Ante esas pruebas, se suspendió el juicio y la jueza cerró provisionalmente el caso. Tras 17 meses de cárcel, Dolores Vázquez fue puesta en libertad.