Catorce personas han dado resultado positivo y nueve están aún en duda, y tendrán que repetir la prueba, en los primeros 2.051 análisis que se han realizado en el cribado masivo de covid que ha comenzado hoy en Burgos y se prolongará hasta el 28 de noviembre.
Según fuentes de Sacyl, la operación se está realizando de manera muy fluida a personas asintomáticas, mayores de 18 años y sin límite máximo de edad.
El objetivo es llegar a realizar pruebas de antígenos al 25% de la población, lo que supondría unos 45.000 análisis.
Para ello, están colaborando 170 trabajadores de Sacyl con el apoyo de Policía Nacional y Protección Civil de Burgos y el Ejército que se ha encargado de montar las tres carpas con dos puestos de toma de muestras cada una, por lo que cada día pasarán voluntarios de cada Área de Salud.
La semana que viene se realizarán también pruebas en las grandes empresas y en dos puntos de los polígonos industriales de la ciudad.
La gerente de Atención Primaria de Burgos, Mónica Chicote, estima que por cada positivo que se identifique se evitarán al menos entre cinco y siete contagios en los siguientes siete días.
La respuesta de los burgaleses en la primera jornada de los cribados masivos para detectar infecciones por COVID-19 ha sido escasa a primera hora de la mañana, cuando ya estaba todo dispuesto para iniciar los test.
El complejo deportivo municipal de 'El Plantío' se ha convertido en un improvisado hospital de campaña para la realización de las pruebas, que se realizarán en nueve carpas diferentes.
A primera hora de la mañana, se han podido ver colas de unas quince personas para identificarse y acceder al interior de las carpas, una imagen que dista mucho de la que se ha podido ver en días pasados en Aranda de Duero, donde la respuesta a la llamada de los test masivos fue multitudinaria.
Quizás contribuya a esta imagen el hecho de que las pruebas se han distribuido por zonas básicas de salud y franjas horarias, si bien en todo caso se esperaba una mayor respuesta a primera hora.