El coronavirus mata también a los Pactos de la Moncloa versión COVID-19

  • La oferta de un gran acuerdo social y político no ha encontrado consenso en la oposición

No hay crisis en España que no se busque solucionar con unos nuevos Pactos de la Moncloa. Líderes de todos los partidos políticos han invocado ese gran acuerdo para enfrentarse a la crisis económica de 2008 o a la independentista a partir de 2017. La pandemia de COVID-19 y la lucha del Estado con todos sus recursos para derrotar al coronavirus ha vuelto a recuperar esta posibilidad que reclama la ciudadanía pero que rechazan los partidos políticos.

La propuesta la lanzaba este sábado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez en una rueda de prensa para anunciar que pediría al Congreso una nueva prórroga del estado de alarma "relanzar y reconstruir" la economía del país, una vez superada la pandemia hacía necesario reeditar unos nuevos Pactos de La Moncloa.

No es la primera vez que los políticos españoles invocan esta especie de conjuro que significaron los acuerdos de 1977. Entre 2007 y 2012, líderes como Íñigo Urkullu, José Manuel Soria, José Luis Rodríguez ZapateroJosé Luis RodríguezZapatero, Jaime Lissavetzky o José Antonio Monago pidieron alcanzar reeditar los Pactos de la Moncloa para que España pudiera esquivar la grave crisis económica global que afecto al sur de Europa de una forma singular.

También fue un reclamo para ahuyentar la amenaza del independentismo catalán al que se refirió el portavoz del Gobierno y ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo quién aseguró que Mariano Rajoy estaba dispuesto a "escuchar" porque los ciudadanos lo que quieren son propuestas "constructivas" y no "incertidumbre" ni "soluciones mesiánicas".

Representantes del mundo económico también ha recordado la necesidad de nuevos pactos como los de la Moncloa para afrontar la crisis. es el caso de Lorenzo Amor, presidente en 2016 de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) que aseguraba "no entender" por qué los políticos no son capaces de reeditar los Pactos de La Moncloa de 1978, pues ahora lo que toca es anteponer el interés general por encima del propio.

Algo en lo que coincidía cinco años antes el presidente del Instituto de Empresa Familiar, Isak Andic, que reclamaba una serie de reformas consensuadas por los principales partidos políticos con un "gran acuerdo", como el que en su día se realizó con los Pactos de la Moncloa.

También el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, reclamaba hace ahora un año la necesidad de que se alcancen "amplios acuerdos políticos", similares a los Pactos de la Moncloa, para afrontar "con prontitud y decisión" los principales retos de la economía española, como el desempleo estructural, el elevado endeudamiento, el déficit público, la baja productividad y el envejecimiento.

¿Que fueron los Pactos de la Moncloa?

La economía española en 1977 sufría las consecuencias de años de políticas equivocas agudizadas por la crisis del petróleo de 1973. Como resultado de esta combinación, el país padecía una inflación del 25 %, un desempleo superior al 20 %, cierres continuos de empresas, malestar social, incertidumbre y déficit por cuenta corriente.

En ese contexto político, social y económico, los Pactos de la Moncloa consistieron en una serie de medidas que buscaban reducir el déficit público, establecer un cambio real de la peseta que redujera la fuerte deuda exterior, aumento de los salarios basado en la inflación estimada para el año siguiente y no en la del periodo transcurrido, control salarial, incentivos laborales para permitir el acceso al mercado de trabajo de los jóvenes y la posibilidad de contratos temporales para luchar contra el paro.

¿Es posible repetir hoy ese gran acuerdo?

Aquel 25 de octubre de 1977, el ministro de Economía que los impulsó, Enrique Fuentes Quintana, afirmó "o los demócratas acaban con la crisis económica o la crisis acaba con la democracia".

Recuerda Jesús Frías Alonso en su libro 'De Europa a Europa: 30 años de historia vividos desde la noticia' la presentación que Manuel Fraga Iribarne hizo de Santiago Carrillo durante su conferencia en el Club Siglo XXI.En aquel momento, el presidente de Alianza Popular, origen del actual Partido Popular de Pablo Casado, afirmó: "Es inútil mirar atrás. Todos tenemos historia. de lo que se trata es de saber si queremos que la historia próxima de España nos sea común. Hay que intentarlo".

Pero no parece que los líderes políticos de hoy piensen igual. El presidente del Partido Popular, Pablo Casado asegura que la oferta de Pedro Sánchez "no suena muy sincera" y ha acusado al vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, de buscar un "cambio de régimen".

El vicepresidente segundo de Derechos Sociales, Pablo Iglesias, ha defendido que los nuevos Pactos de la Moncloa deben ser un pacto social "por lo público" y achaca la negativa del PP a no querer debatir sobre el fin del "dogmatismo de la austeridad".

Vox se ha desmarcado de esta posibilidad de un gran pacto y ha expresado la necesidad de "un gobierno de emergencia nacional" formado por técnicos y "personas que hayan demostrado que aman a España" como los expresidentes Felipe González y Aznar.

Desde Ciudadanos, su presidenta y portavoz en el Congreso, Inés Arrimadas, ha pedido al Gobierno que, a la hora de impulsar unos nuevos Pactos de la Moncloa para hacer frente a la crisis del coronavirus, priorice a los partidos "con sentido de Estado" y preocupados por España, con el fin de aplicar medidas consensuadas y "moderadas".

Los partidos nacionalistas que dan sustento al Gobierno de coalición han reaccionado de formas diferentes. El PNV se muestra escéptico con la posibilidad de reeditar ese gran pacto pero no cierra la puerta a participar cuando conozca la propuesta gubernamental. Esquerra Republicana, EH Bildu y la CUP han avanzado su oposición a la propuesta porque creen que será una "recentralización" del Estado.

También Unión del Pueblo Navarro, Foro Asturias, Coalición Canaria (CC), Teruel Existe y el Partido Regionalista Cántabro (PRC), que integran el heterogéneo Grupo Mixto en el Congreso, se han mostrado partidarios de reeditar los Pactos de la Moncloa de 1977 tras la crisis de coronavirus.

Cuarenta y dos años más tarde y con la democracia española completamente asentada, la crisis económica siende siendo el mayor reto al que se enfrenta el país. La pandemia de COVID-19 ha colocado las cuentas públicas y las economías de millones de ciudadanos al borde de la quiebra. Pero a pesar de ello, ahora faltan esos elementos de consenso y conciencia de momento histórico que actuaron de coadyuvantes para impulsar los Pactos de la Moncloa.