La variante ómicron dispara los contagios, pero no satura las UCI ni aumenta la mortalidad
La incidencia de la pandemia de covid-19 alcanza la cifra récord de 1.206 casos
La tres comunidades autónomas más pobladas, Cataluña, Madrid y Andalucía alcanzan los 75.000 contagiados
Navarra y el País Vasco ya están por encima de los 2.000 casos de incidencia por covid-19
Cifra récord de contagios tras el fin de semana de Navidad por culpa de la variante ómicron de la covid-19. Este lunes, Sanidad ha notificado cerca de 215.000 positivos por coronavirus en nuestro país, un dato nunca visto antes y que casi triplica al registrado el lunes de la semana anterior. Como consecuencia, la incidencia acumulada a 14 días por cada 100.000 habitantes se sitúa en 1.206 casos, por primera vez en toda la pandemia.
Lo peor está en varias comunidades autónomas del norte peninsular. Es el caso de Navarra y La Rioja que encabezan la lista de positivos. Ambas regiones se sitúan por encima de los 2.000 casos por cada cien mil habitantes. Les siguen de cerca el País Vasco y Madrid. En cuanto a los hospitales, este fin de semana, han sumado 1.600 pacientes en planta y otros 200 en UCI. No obstante, la presión se mantiene relativamente estable.
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Cataluña, Madrid y Andalucía suman 75.000 contagios
En tres días, Cataluña (34.014), Madrid (20.623) y Andalucía (19.853), las tres comunidades más pobladas nos dejan ellas solas 75.000 contagios , y dos comunidades han superado ya los 2.000 mil casos de incidencia: Navarra (2.339) y La Rioja (2.145). Y van a más.
Desde el Gobierno, el presidente, Pedro Sánchez, avisa del aumento de contagios, aunque también señala que a diferencia de olas anteriores la ocupación hospitalaria no está siendo tan grave.
Sin la vacuna, ómicron nos habría masacrado
Se extiendo por lo tanto la idea de que la vacunación es la gran diferencia y que si esta inmunización masiva de la población española, la variante ómicron de la covid-19 nos hubiera masacrado.
Este dato podemos verlo con claridad en la cifra diaria de fallecidos. En plena tercera ola, con una incidencia acumulada muy similar a la actual, eran 500 muertos al día. Ahora son 80.
Otro dato que apunta en la misma dirección en la tasa de ocupación hospitalaria, tanto en planta como en UCI. En enero pasado en las UCI había 4.500 ingresados, ahora son 1.500. Tres veces menos.
