Preguntada sobre las declaraciones de Artur Mas en las que acusa al Gobierno de perseguirle a él y su partido, CDC, con los registros y detenciones del caso 3%, la vicepresidenta del Gobierno ha afirmado que “su primera obligación es respetar al resto de los poderes del Estado, especialmente al judicial”. Sáenz de Santamaría ha añadido que un representante político “no puede colocarse por encima de la justicia”.
Además, la vicepresidenta asegura que en este caso “el prejuicio es para los ciudadanos, para lo público”.
“Lo último que debe hacer un representante político”, afirma, “es poner trabas a una investigación judicial. Hay que ser respetuoso con los tribunales”.
Saenz de Santamaría acusa a Mas de “envolverse en la política para no asumir responsabilidades y se coloca como víctima cuando las víctimas son los ciudadanos”.