Son muchas las voces dentro del PP, sobre todo de algunos barones, las que piden la celebración de un Congreso Extraordinario del partido para atajar la crisis interna a raíz del supuesto espionaje a Isabel Díaz Ayuso, a cuenta de la comisión de su hermano que intermedió en un contrato.
Para que el PP convoque un Congreso Extraordinario debe darse una mayoría de dos tercios de la Junta Directiva Nacional. Esa Junta está compuesta por más de 300 personas.
Es Pablo Casado, presidente del partido, quien puede convocar la Junta Directiva. Aunque los estatutos también prevén que la Junta Directiva se convoque de forma extraordinaria por acuerdo del Comité Ejecutivo Nacional o a solicitud de tres quintos de sus vocales.
La Junta Directiva del PP la forman los miembros del Comité Ejecutivo; los 30 vocales elegidos en el último congreso nacional; los diputados, senadores y europarlamentarios; los presidentes regionales, provinciales e insulares del partido; los presidentes de CCAA o en su defecto los portavoces en las Asambleas autonómicas; los presidentes de diputaciones, consejos y cabildos insulares y los alcaldes de capitales de provincia y capitales autonómicas; los presidentes regionales de NNGG, su secretario general y otros nueve miembros; los ministros del Gobierno que sean afiliados del PP; y los comisarios europeos, entre otros.
Hoy se ha reunido el Comité de Dirección, como todos los lunes. Sin embargo, esta vez lo hace bajo la larga sombra de la crisis interna del PP, abierta a raíz del supuesto espionaje a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que exige, como otros barones regionales, que se depuren responsabilidades. El líder del PP, Pablo Casado, ha reunido a sus más allegados colaboradores en Génova y el Parlamento, dejando fuera a los presidentes autonómicos.
Los estatutos del PP fijan el plazo de un mes desde que se convoca el Congreso Extraordinario hasta su celebración. Así, de decidirse hoy mismo, este no podría tener lugar antes del 21 de marzo.
Alberto Núñez Feijóo, uno de los barones del PP, más crítico con esta situación, ha hablado por teléfono con Pablo Casado, a quien le ha dicho que si no se corta la “hemorragia” se podría celebrar un Congreso Extraordinario porque no se puede llegar a julio –fecha prevista del Congreso Nacional- con “esta herida abierta”. “Sería muy malo dejar este asunto abierto durante meses”, ha señalado el presidente de Galicia.