El Congreso empieza a la pata coja con Lastra a la cabeza
La diputada socialista, que se ha torcido el tobillo, no ha podido subir a la Mesa para meter su voto
Lastra ha tenido que ser atendida por el servicio médico tras salir en silla de ruedas
El Congreso parece no haber comenzado con buen pie. El diputado de mayor edad del Parlamento, el socialista burgalés Agustín Javier Zamarrón Moreno, de 73 años, parecía anticipar lo que se avecinaba: "Estoy cojo, como el resto del Parlamento, unos inválidos y otros cojos". Así comenzaba la decimocuarta Legislatura.
La diputada socialista y vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, se ha torcido el tobillo al ir a votar. Un accidente que le ha hecho abandonar a la pata coja, de la mano del presidente en funciones Pedro Sánchez y la vicepresidenta Carmen Calvo, el hemiciclo.
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"Doña Adriana Lastra no traiga usted el voto. Permanezca en la sala sentada, si es que va a permanecer en la sala, e iremos a recogérselo. Si no salga a que le atiendan un momento y esperaremos al final para su voto" añadía, acto seguido, Zamarrón.
Lastra no ha podido subir a la Mesa para meter su voto en la urna reglamentaria y, al final de la votación, un ujier ha tenido que acercársela para que votase desde el lugar, en un extremo del hemiciclo, donde la estaban atendiendo. Tras aplicarle hielo y vendarle el pie, Lastra tendrá que acudir al hospital para comprobar si existe rotura.
Después, ha salido de la sala en silla de ruedas. Sin embargo, pasados pocos minutos, ha vuelto a entrar, de nuevo en silla de ruedas, pudiendo regresar a su escaño, sin tacones y ayudada por el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, antes de que terminase la lectura de los votos.
"Ahora vamos a recoger los votos de los heridos", ha comentado Zamarrón una vez que todos los diputados habían sido llamados a votar y antes de confesar que él mismo está también "un poco mancado del lado derecho".
Lastra agradece el 'interés' a través de las redes sociales
La vicesecretaria general del PSOE ha querido agradecer el interés y apoyo recibido a través de las redes sociales. Lastra ha publicado un tuit afirmando que seguirá con la agenda prevista a pesar de su traspiés. Todo apunta a que se trata de un esguince de segundo grado.