El Pleno del Congreso ha aprobado este jueves la nueva ley de protección a la infancia, que eleva a 35 años la edad a la que empieza a contar el plazo de prescripción de abusos a menores. Con 268 votos a favor, 57 en contra y 16 abstenciones, el proyecto de ley ha salido adelante poco después de la una y media del mediodía y con un consenso poco habitual en el actual Congreso de los Diputados.
El primer texto proponía que ese plazo comenzara a contar cuando la víctima tuviera 30 años, pero un acuerdo entre PSOE, PP, Unidas Podemos, Ciudadanos, EH-Bildu, Más País y BNG, ha permitido que se eleve hasta los 35.
Eso significa que las víctimas tendrán tiempo para denunciar los abusos y agresiones sufridos durante la infancia cuando cumplan esa edad, y a partir de ese momento, comenzarán los plazos de prescripción. Es decir, la denuncia no llegará tarde y se podrá actuar contra el autor del delito.
Actualmente, el plazo empieza a contar cuando la víctima cumple los 18 años y los delitos prescriben entre 5 y 15 años después, dependiendo de su gravedad. Los grupos parlamentarios lo situarán ahora cinco años más tarde, a partir de los 35 años de la víctima.
El amplio consenso generado por la Ley de Protección a la Infancia no alcanza ni a Vox ni a PNV que han votado en contra.
En el caso de los nacionalistas vascos, porque consideran que invade competencias de las administraciones autonómicas. Por su parte los de Abascal han votado en contra por "motivos ideológicos".
En cuanto al Grupo Republicano y EH Bildu, han apretado el botón de abstención porque creen que hay margen de mejora.
"Ha sido una batalla tan larga..." ha señalado el pianista James Rhodes, que fue víctima de abusos sexuales durante su infancia por parte de un profesor de educación física y que aunque hoy está "contento", reflexiona sobre la tristeza que le produce que a día de hoy haya que luchar tanto por "algo tan básico".
Rodhes que ha trabajado durante años para la reforma de esta ley, que de hecho se conoce también como 'ley Rhodes', ha asegurado que está muy agradecido tanto al Gobierno del PSOE como al PP, por haberse puesto de acuerdo para proteger a las víctimas y ha señalado que hoy España se convierte en el país "nº 1 en protección a la infancia"
Para Rhodes, es fundamental esa ampliación de la edad a la que comienzan a correr los plazos de prescripción: "Yo he tenido que tener treinta y pico para empezar a hablar, porque hay tanta vergüenza y tanta culpa..." ha dicho después de hacerse una fotografía con todos los grupos que han apoyado la ley.
A pesar del consenso y de la satisfacción general, algunos grupos parlamentarios y ONGs que trabajan con niños, habían solicitado que el plazo empezara a contar a los los 40 años de la víctima o incluso que no prescribieran nunca.
El argumento del primer denunciante de abusos en la Abadía de Monserrat, Miguel Hurtado, es que las víctimas tardan más en aceptar lo que les sucedió. En la misma línea que Hurtado, se ha posicionado la Plataforma de Infancia, que señala que "muchas víctimas necesitan tiempo para romper el silencio".
También se han quedado fuera algunas propuestas de Unidas Podemos, como que no se permitiera participar al os menores en espectáculos y escuelas taurinas y que se ofrezcan soluciones habitacionales adecuadas y apoyo psicosocial a familias desahuciadas con menores.