El reparto de los fondos europeos y las medidas conjuntas para hacer frente a los rebrotes del coronavirus han sido las metas y objetivos principales que han reunido hoy a la conferencia de presidentes autonómicos. Inaugurada por el rey Felipe VI, el único representante que ha faltado a la importante cita ha sido el presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, en un nuevo desplante al Estado tras aseverar, –pese a que el debate se realizaba en el marco de una crisis sanitaria sin precedentes–, que su “deber” no es ir a hacerse “fotos sin contenido”.
Él ha sido el único que no ha querido participar después de que el lehendakari vasco, Iñigo Urkullu accediera a ocupar su silla tras acordar in extremis el déficit vasco.
El primer encuentro cara a cara entre los presidentes autonómicos desde el comienzo de la crisis ha finalizado a aproximadamente las 15.45, casi cinco horas después de haber iniciado la sesión plenaria en el Monasterio de Yuso, la cual han celebrado sin interrupciones, sin pausa para comer.
Tras la reunión, los distintos presidentes autonómicos han salido ante los medios de comunicación para ofrecer públicamente su valoración del encuentro.
Entre ellos, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo ha sido de los primeros en pronunciarse para manifestar que, si bien “buena parte” han felicitado al presidente Pedro Sánchez y su Ejecutivo por conseguir los fondos europeos, valorados en 140.000 millones de euros, ha advertido que esos fondos “si se invierten bien serán buenos y si se gastan mal serán negativos”. En este sentido, ha incidido en que se debe “invertir para empleo y competitividad del empleo”, porque de lo contrario, “los fondos que vamos a tener que pagar serán un gasto” que no repercutirán de forma positiva.
“Espero que los fondos se transfieran de forma correcta en base a proyectos que den rentabilidad a las comunidades autónomas”, ha dicho, destacando que tanto el Gobierno como las comunidades autónomas tienen la responsabilidad de hacer una “inversión correcta” de los fondos europeos.
Por su parte, Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, ha llamado a trabajar de forma global entre todos para hacer un “plan de recuperación nacional que lo sea también europeo y que no se quede solo en el mañana”. “Hay que tirar la piedra más lejos”, ha dicho, llamando a no quedarse en “ideas cortoplacistas”.
En otra línea, sumamente crítico se ha mostrado el presidente de Murcia, Fernando López Miras, quien ha denunciado que “el reparto de los primeros fondos ha sido injusto” y “no ha sido igualitario”.
En este sentido, ha denunciado que el criterio para el reparto sea por proyectos, –donde primará la digitalización y el pacto verde, como ha avanzado María Chivite, presidenta de Navarra–, y “de forma arbitraria”. “Ninguno de los criterios de reparto para gastos sanitarios tiene nada que ver para mantener o cubrir el gasto en el Sistema de Atención Primaria”, ha denunciado, recalcando que "no se está tratando igual a todos los españoles".
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, por su parte, ha querido destacar en su comparecencia que, ante la pandemia, todas las administraciones deben trabajar juntas para luchar “contra este enemigo” que une a todos, pero ha incidido en la “desigualdad” en la negociación de los cumplimientos de déficit de los cumplimientos de déficit "rompe ese principio de igualdad a la hora de que las comunidades autónomas tengan que enfrentarse a los gastos derivados del coronavirus".
"No se puede pedir que unas comunidades tengan más independencia y, sin embargo, otras menos autonomía", ha señalado la jefa del Ejecutivo autonómico, quien ha subrayado así que el Gobierno central está llevando a cabo negociaciones de manera bilateral con algunas comunidades autónomas para un “déficit a la carta”.
A este respecto, tras asegurar que la política fiscal de la Comunidad de Madrid es "de éxito", la presidenta madrileña ha planteado que "si hay una armonización fiscal sea con los impuestos a la baja". "Juntos debemos tener los mismos objetivos de endeudamiento y de déficit y que las comunidades, con los impuestos cedidos, sigamos trabajando", ha reivindicado.
Si bien han sido muchos los que han reconocido la enorme oportunidad que suponen los fondos de recuperación europeos, los presidentes del PP han incidido en su descontento con el reparto. Desde Andalucía, Juanma Moreno ha denunciado salir con “muchas dudas” sobre los criterios que el Gobierno empleará para el reparto y ha exigido que se permita a la comunidad andaluza tener el mismo objetivo de déficit que el País Vasco: el 2,6%.
En este sentido, ha denunciadO, al igual que Ayuso, las negociaciones bilaterales para acordar el déficit del País Vasco, lo cual considera que constituye un “privilegio” a un territorio que, a su vez, conlleva a una situación de desigualdad entre españoles. A este respecto, ha subrayado que Andalucía, como comunidad más poblada de España, no permitirá que se apliquen criterios subjetivos y se genere esa desigualdad.
"No vamos a pasar por eso. Nosotros estamos dispuestos a colaborar y cooperar con el Gobierno de la nación, pero bajo ningún concepto vamos a permitir un maltrato a Andalucía, que es como decir que no vamos a permitir un maltrato al conjunto de los españoles", ha dicho.
Por otro lado, los presidentes autonómicos del PSOE han cerrado filas en torno al Ejecutivo al tiempo en que han aprovechado para pedir apoyo para los Presupuestos Generales del Estado.
Desde el Ejecutivo, durante su comparecencia, la ministra de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias, ha defendido el planteamiento de los suyos y, rebajando las críticas al respecto del “déficit a la carta” en el caso del País Vasco, ha recordado que “tanto Navarra como País Vasco tienen un régimen foral distinto” y “no hay ningún caso discriminatorio” sino “al contrario”.
“Hay cuatro ejes sobre el que trabajar; transición ecológica, transformación digital y dos más: la igualdad de género, proyectos transformadores que nos permitan seguir avanzando; y la cohesión social y territorial. Se trata de seguir avanzando juntos sin que nadie se quede atrás, en el que todos los territorios tengan su impronta”, ha subrayado.
Más allá, al ser preguntada por la ausencia de Quim Torra, ha afirmado que será él quien tenga que responder, aunque les hubiera gustado contar con la presencia de todos, al tiempo en que ha informado de que se la ha entregado “toda la documentación” que ha conocido al resto de los asistentes.
“No hay ningún perjuicio más allá de la razón que ha tomado. El Gobierno se va a seguir esforzando por buscar el entendimiento”, ha contestado.