Moncloa ha reaccionado a las 48 horas de tensión y a la escalda de violencia en Cataluña tras la sentencia del procés con un comunicado en el que considera que "una minoría está queriendo imponer la violencia en las calles de las ciudades catalanas, especialmente Barcelona, Tarragona, Girona y Lleida. La violencia de esta noche está siendo generalizada en todas las protestas. Grupos violentos de manifestantes han atacado las sedes de las subdelegaciones de Tarragona, Girona y Lleida y están provocando destrozos y actos vandálicos en otras localidades catalanas".
El comunicado señala de una forma clara que "es evidente que no estamos ante un movimiento ciudadanos pacífico, sino coordinado por grupos que utilizan la violencia en la calle para romper la convivencia en Cataluña. Ante esta situación, el Gobierno quiere reconocer la labor de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, algunos de cuyos agentes han resultado heridos en los disturbios, y valora de manera muy positiva la coordinación y el trabajo conjunto entre Mossos, Policía Nacional y Guardia Civil.
El objetivo del Gobierno de España es y será en todo momento garantizar la seguridad y la convivencia en Cataluña, y lo hará su es preciso siguiendo su compromiso de firmeza, proporcionalidad y unidad.