Hoy ha comenzado uno de los juicios más polémicos y esperados: el de los papeles de Bárcenas. La defensa del extesorero del PP ha planteado la posibilidad de realizar un careo con el expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, si éste presenta alguna "contradicción" durante su declaración como testigo con lo manifestado por Bárcenas sobre la existencia de una contabilidad paralela en el partido. La última confesión se la ha hecho Bárcenas a la Fiscalía y en ella ha asegurado que, Rajoy era conocedor de todo y que incluso llegó a destruir pruebas en su presencia. Anticorrupción ha minimizado esta declaración.
El abogado de Luis Bárcenas, Gustavo Galán, ha aludido al escrito que su defendido remitió hace unas semanas a la Fiscalía Anticorrupción, en el que afirmó que el expresidente del Gobierno y exlíder del PP era "conocedor" de la existencia de una caja 'b' en el partido y aseguró que destruyó los papeles en los que se había anotado todos los movimientos de esa contabilidad paralela en 2009.
Además, le acusó de haber sido uno de los altos cargos del partido en haber recibido "complementos salariales". Por todo ello, el abogado ha señalado que sería "ilógico" que no solicitase la testifical de Rajoy en esta vista oral, que, precisamente, ya ha sido admitida por el tribunal a petición de alguna de las acusaciones populares.
Este juicio se afronta con la gran duda de hasta dónde está dispuesto a llegar Luis Bárcenas después de que su esposa también entrara en prisión.
Bárcenas ya lo dijo en 2015 ante los medios y se lo contó al juez en 2013. Ahora se lo volvió a relatar el miércoles pasado por escrito a la Fiscalía, pero en versión ampliada y con extras. Apuntó a Mariano Rajoy y a todas las cúpulas del partido de los últimos 20 años como beneficiarios y conocedores de la financiación ilegal del partido.
Sin embargo, en un comunicado emitido por la Fiscalía Anticorrupción hoy lunes, esta minimiza dicho escrito, que aporta "escasas novedades, ninguna sustancial" respecto de los hechos investigados, "a salvo, claro está, lo que pueda declarar o aportar el acusado Luis Bárcenas o su defensa en las sesiones del juicio oral o en los correspondientes procedimientos, algo que la Fiscalía desconoce".
Por otro lado, Anticorrupción niega haber hecho llegar este documento a los medios de comunicación. El escrito fue puesto en conocimiento de la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, el pasado jueves, día 4 y desde entonces Anticorrupción no se ha dirigido en momento alguno a Luis Bárcenas en busca de colaboración o confesión en ninguno de los procedimientos en los que interviene este departamento, "como no lo ha hecho tampoco en el pasado con el resto de acusados o investigados en las distintas piezas ya concluidas o pendientes de conclusión en el denominado caso Gürtel", añade la nota.
Así, "sin vinculación a pacto, conformidad o acuerdo alguno, que no se ha producido", aclara, el criterio de la Fiscalía Anticorrupción será el de "analizar rigurosamente las manifestaciones hechas, junto con las declaraciones que pueda prestar en el juicio oral, para valorar después la posible aplicación de la circunstancia atenuante analógica 7ª en relación con la 4ª (confesión) o 5ª (reparación) del artículo 21 del Código Penal siguiendo, naturalmente, los criterios establecidos por la jurisprudencia".
En cualquier caso, esta versión extra, la no contada hasta ahora y que los jueces no han podido demostrar, entre otras cosas, porque el propio Bárcenas lo negó siempre, es que esas donaciones realmente eran sobornos.
Los empresarios, confiesa Bárcenas ahora, no fueron tan generosos y altruistas. A cambio de sus donaciones al partido obtenían adjudicaciones de obra pública por parte de los gobiernos de Aznar y de diferentes administraciones gobernadas por el PP.
Ya no es la “contabilidad de un tendero de principios de siglo”. Los cambios de versión de Bárcenas sobre sus famosos papeles han logrado que en esta primera vista solo se enjuicie el destino dado a un millón de euros de ese dinero negro, concretamente el que emplearon en reformar la sede del partido y en comprar acciones de un medio de comunicación afín.