Un mes después de la vuelta al cole tras las vacaciones de verano los veinte centros escolares afectados por la erupción de Cumbre Vieja al sur de la isla de La Palma preparan una segunda vuelta a las aulas para la que ha hecho falta realojar dos colegios arrasados por la lava y barrer toneladas de ceniza.
Los trabajos de limpieza y organización en los centros educativos desalojados por el volcán de La Palma continúan desarrollándose a buen ritmo con la vista puesta en la reapertura prevista para el próximo miércoles 13 de octubre si la situación en la isla se mantiene como hasta ahora.
Mientras tanto, el volcán continúa sin dar tregua a los palmeros que desde el pasado 19 de septiembre dicen estar viviendo "una auténtica pesadilla". La ceniza y los restos piroclásticos emitidos por el volcán son el principal obstáculo que se interpone entre las aulas y los 4.073 alumnos que permanecen sin poder acudir a clase.
Algunos de ellos, además, se han quedado sin casa a la que regresar después de que la lengua de lava se haya llevado por delante sus hogares y dos de los centros escolares ubicados en la zona de El Paso.
En las últimas horas la situación ha venido marcada por un empeoramiento en la calidad del aire debido al dióxido de azufre que se genera cuando la lava entra en contacto con el agua del mar. Además, los geógrafos han alertado de que la actividad sísmica en la isla se ha intensificado llegando incluso a registrar un terremoto de 4,3 grados, el más potente desde que comenzó la erupción.