Las reacciones, tanto de politícos como de personas anónimas en las redes socialies, no se ha hecho esperar. Muchos acusan a la publicación, que sufrió un atentado terrorista en 2015 en el que murieron 12 personas, de islamófoba y racista.
Más allá de la portada y su polémica frase "Islam religión de paz... eterna", la revista satírica en sus páginas interiores tiene viñetas similares dedicadas también al atentado de Barcelona. En una de ellas, que la publicación ha compartido en redes, se ve a un torero delante de una furgoneta con las ruedas pinchadas con banderillas, junto a la frase "Barcelona: la seguridad en entredicho".