Este fin de semana será el primero en España sin la obligación de usar la mascarilla al aire libre después de muchos meses. Algunos ciudadanos lo celebran, otros recelosos aseguran que seguirán llevándola y hay CCAA que no están de acuerdo con la decisión del Gobierno. La pregunta es: ¿podrán las Ejecutivos regionales mantener la mascarilla obligatoria en exteriores a partir del 26 de junio?

Ni el doctor Fernando Simón, el director del Centro de Alertas Sanitarias, parece tenerlo claro. Ayer admitió que “complica que haya comunidades autónomas que quieran mantenerla”.

Aunque el Gobierno apruebe este jueves en Consejo de Ministros Extraordinario el fin del uso obligatorio de la mascarilla al aire libre, algunas regiones ya han dicho que no lo ven claro, que tendrán que conocer la letra pequeña del decreto para ver si pueden imponer excepciones a dejar de usar la mascarilla al aire libre.

Uno de los más disconformes con esta decisión es el presidente andaluz, el popular Juanma Moreno, que ya ayer dijo que él recomendaba a la gente que siga usando la mascarilla siempre, también en espacios abiertos. Teniendo en cuenta la incidencia de esta región, 173, la más alta de todo el país, no es de extrañar esta postura. En esta línea se mantiene la argumentación del presidente del Consejo Andaluz de Colegios de Médicos (CACM), el doctor Antonio Aguado Nuñez-Cornejo, para defender el uso de la mascarilla y pedir "paciencia y prudencia" y seguir llevándola incluso en lugares al aire libre, pese a que esta deje de ser obligatoria a partir del 26 de junio.

"Hay que tener en cuenta que desafortunadamente en Andalucía tenemos una cifra muy alta, pasamos de los 150 de incidencia, que indica gravedad de la pandemia. No es ir contracorriente de lo que dice el Gobierno, pero sí es una llamada de atención a los ciudadanos de que no hemos superado lo marcado por la OMS sobre que el riesgo se atenúa mucho cuando bajamos de 50 personas por 100.000", ha añadido Aguado.

Además, hay que recalcar que Andalucía recordar que recibe muchos turistas en verano, tanto nacionales como internacionales, y eso puede complicar aún más su situación epidemiológica.

Aunque la mascarilla deje de ser obligatoria usarla al aire libre, siempre debemos llevar una en el bolsillo porque si no hay distancia de seguridad, de metro y medio, habrá que ponérsela. La mascarilla seguirá siendo obligatoria en grandes actos como conciertos o eventos deportivos, en instalaciones culturales como museos o pistas deportivas. Por supuesto, también en espacios como el transporte público y siempre que entremos en una tienda o comercio.