El Govern prepara un plan de desescalada a partir del día 23 en tres o cuatro tramos. De esta manera paulatina algunas de las actuales restricciones habrían sido suprimidas durante las fiestas navideñas. La primera parte se prevé inicie el próximo lunes con la apertura de las terrazas.
Según la propuesta de Salud, pendiente de su aprobación, el Plan Territorial de Protección Civil de Cataluña (Procicat), prevé que la desescalada comenzará el próximo lunes, 23 de noviembre, y se estructurará en cuatro tramos de 15 días.
En el segundo tramo, el lunes 7 de diciembre, el cierre perimetral por municipios en fin de semana pasará a ser comarcal. El toque de queda nocturno, por su parte, se mantendrá más allá de Navidad.
“Poco a poco iremos abriendo todas las actividades que podamos, pero no tenemos que volcarnos todos a fin de evitar un nuevo retroceso”, ha explicado este martes, Alba Vergés, consellera de Sanitat. Vergés ha asegurado que Cataluña está en el buen camino y necesita consolidar esta tendencia antes de levantar prohibiciones.
Este año las celebraciones familiares son toda una incógnita pero Cataluña es la primera comunidad en arrojar algo de luz: hasta 10 personas podrán reunirse alrededor de la mesa, es el máximo permitido por la Generalitat. Eso sí, nada de alargar la cena porque, acabado el atracón, cada uno a su casa, ya que el toque de queda se mantendrá durante todas las fiestas a las 10 de la noche.
Los datos epidemiológicos actualizados son similares a los de hace tres semanas, antes de la aplicación del confinamiento nocturno y la restricción de la movilidad durante los fines de semana. Este martes, Cataluña ha registrado 2.051 nuevos contagios por covid y 68 fallecimientos, en las últimas veinticuatro horas. Han aumentado en 33 los pacientes de las ucis, aunque la velocidad de propagación del virus (Rt) ha vuelto a bajar otras dos centésimas y se ha situado en 0,76.