Las restricciones contra la covid desaparecerán este viernes en Cataluña. Lo ha adelantado TV3 El gobierno habría decidido levantarlas en un momento en el que los contagios de la variante ómicron continúan con cifras de récord. Sin embargo, el alto número de casos no se traduce en un aumento de ingresos en las UCI ni de visitas a los ambulatorios.
Después de que la semana pasada se levantara el toque de queda, ahora también se pone fin a la limitación de reuniones a un máximo de 10 personas y las que afectan al aforo de determinados eventos. Bares y restaurantes podían tener una capacidad máxima en el interior del 50% de su aforo habitual, un porcentaje que es del 70% en comercios, empresas de servicios, equipamientos deportivos cerrados, teatro, cines, auditorios, salas de concierto y ceremonias religiosas .
También se elimina el límite de apertura hasta las 00:30 horas a las actividades culturales y la restauración, entre otras.
Por lo que la obligatoriedad del certificado cóvido en algunos espacios, todavía no hay ninguna decisión tomada. El consejero de Salud, Josep Maria Argimon, encargó un informe al Comité Científico Asesor sobre si es necesario en un momento en el que el ómicron ya es la variante dominante. El contenido todavía no está listo. Desde principios de diciembre, la obligatoriedad se amplió a residencias de personas mayores, gimnasios y en el interior de establecimientos de restauración.
Por lo que respecta al ocio nocturno, el gobierno ha decidido mantenerlo cerrado un semana más.
La patronal Fecasarm reclama a la Generalitat la apertura inmediata para tener "un rodaje" de cara a eventos como el Mobile World Congress, que está previsto que se celebre entre el 28 de febrero y el 3 de marzo. El secretario general de la patronal Fecalon, Fernando Martínez, ha dicho que, a finales de febrero, coincidirán el Mobile, el Carnaval y el fin del período de exámenes universitarios, algo que previsiblemente aumentará la demanda de servicios de ocio nocturno. Para Martínez, "no tiene sentido que el ocio nocturno siga cerrado" cuando, a su juicio, se ha demostrado que "los jóvenes no se quedan en casa: hay botellones, se organizan fiestas privadas o se viaja a otras comunidades ".
Por su parte, el secretario general de la Fecasarm, Joaquim Boadas ha advertido que "los locales funcionan con programaciones, reservas y previsiones de compra. Si no abren ya, no se podrá hacer nada de eso y la afectación será muy grande ". Según la patronal de la restauración y el ocio nocturno, una vez levantado el toque de queda, es "totalmente temerario" mantener cerrado a un sector que cifra las pérdidas desde el inicio de la pandemia en más de 35.000 millones. Sin reabrir el ocio nocturno, Boadas considera que "lo único que hace ahora la Generalitat es fomentar los botellones y las fiestas ilegales".