La consejera de Presidencia de la Generalitat, Meritxell Budó, ha admitido que está sobre la mesa del Govern imponer el confinamiento durante los fines de semana. Cataluña ya había dicho que el estado de alarma del Gobierno para imponer el toque de queda le parecía insuficiente.
El objetivo de imponer un confinamiento los fines de semana sería, según Meritxell Budò, sería evitar un nuevo confinamiento total como el del mes de marzo para frenar los contagios de coronavirus.
Lo cierto es que Cataluña lleva días con los datos de contagios disparados. El domingo cifró en 4.969 los casos positivos en las últimas 24 horas y 21 muertos.
Ya ayer el vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, que ejerce las atribuciones de presidente en funciones, lo dijo muy claro: "No queremos llegar a un confinamiento domiciliario, pero hemos de ser claros y hablar como adultos. No podemos descartar ninguna medida".
La Generalitat ha mantenido todo el fin de semana que, el estado de alarma decretado por el Gobierno para implantar el toque de queda de 23h a 6h no es suficiente para frenar la curva con contagios. Budó ha insistido en una entrevista en Cataluña Radio que el estado de alarma "no nos da todas las garantías jurídicas para tomar las decisiones que consideremos oportunas" en Cataluña para luchar contra el virus.
La jefa de Medicina Preventiva y Epidemiología del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, Magda Campins, cree que en los próximos días serán necesarias medidas más drásticas para hacer frente a la actual situación y sostiene que un confinamiento solo de fin de semana podría ser "efectivo" porque es “cuando hay más interacción” social.
En una entrevista en Cataluña Radio ha llamado a la ciudadanía a "disminuir las interacciones sociales" y a hacer solo lo "imprescindible" para evitar volver a la situación de práctico colapso de marzo y abril, pues ha alertado de la fuerte "tensión" que ya registran los hospitales.