El líder del PP, Pablo Casado, ha llegado antes de las 19.00 horas a la sede nacional del PP para seguir con la cúpula del partido el recuento electoral de las elecciones autonómicas, municipales y europeas. Este lunes ha convocado una reunión del Comité Ejecutivo Nacional para analizar los resultados, en la que se esperan cambios en su equipo y la designación de los portavoces parlamentarios al Congreso y al Senado, según fuentes 'populares'.
En la sede del PP también están el secretario general del partido, Teodoro García Egea; el vicesecretario de Organización de la formación, Javier Maroto; la vicesecretaria de Comunicación, Marta González; el candidato del PP a las europeas y exministro Juan Ignacio Zoido.
También han acudido a 'Génova' la candidata del PP al Parlamento Europeo, Dolors Montserrat, el número dos de la lista europea, Esteban González Pons, y el candidato del PP al Ayuntamiento de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, que ha subido a la séptima planta para seguir el recuento electoral, según han indicado a Europa Press fuentes de la formación.
Fuentes del PP apelan en este momento a la prudencia, a la espera de conocer los resultados, después de que los sondeos recojan un caída del Partido Popular. En el caso concreto de la Comunidad de Madrid, apuntan a que hay que esperar también hasta el último minuto porque, según añaden, hasta ahora las encuestas apuntaban a que los bloques estaban igualados y todo podía depender de "un puñado de votos".
Aunque esta noche pueda haber una primera valoración de la cúpula del PP, será este lunes en la reunión del Comité Ejecutivo Nacional -aún no está cerrada la hora exacta-- cuando el partido analizará los resultados en cada territorio de manera más pormenorizada. Además, en esa reunión, Casado desvelará los nombres de los portavoces parlamentarios del PP al Congreso y al Senado.
En las filas del PP dan por sentado que el presidente del Partido Popular aprovechará además los resultados del 26 de mayo para hacer cambios en la cúpula de la formación. La duda es si esos cambios serán por sustitución o por adición, como hizo Mariano Rajoy en 2015 tras el retroceso electoral del PP en las autonómicas y municipales al incorporar entonces a la cúpula al propio Casado, Maroto, Andrea Levy o Fernando Martínez-Maillo. En esta 'segunda vuelta' de las generales, la campaña de Casado ha estado centrada en impedir el 'sorpasso' de Ciudadanos, que se quedó a solo nueve escaños del PP en las generales de abril pero superó a los 'populares' en varias autonomías como la Comunidad de Madrid o Aragón.
La prioridad del PP pasa por retener el 26 de mayo bastiones históricos como el de Castilla y León, donde gobierna desde 1987 cuando José María Aznar se hizo con el Ejecutivo regional; o los de la Comunidad de Madrid, Murcia y La Rioja, que lograron en las elecciones autonómicas de 1995 y han conservado ininterrumpidamente desde entonces.
Casado ha echado el resto en campaña, consciente de que una nueva debacle electoral dejaría muy tocado su liderazgo. De hecho, él mismo ha recalcado ante los medios de comunicación que seguirá al frente del partido pase lo que pase porque mandato es para cuatro años, al ser elegido por primera vez a través de primarias.
Además, el presidente del PP ha subrayado que sus antecesores, José María Aznar y Mariano Rajoy, ganaron a la tercera unas generales y que su intención ahora es empezar la "reconstrucción" del centro-derecha a partir de este lunes y llegar al Palacio de la Moncloa en su segunda cita con las urnas.