El cartel electoral de Vox contra los menores no acompañados tiene una dosis de provocación y otra de mentira. Las reacciones en las redes sociales y entre los partidos políticos que han condenado la iniciativa de la ultraderecha. Hasta Isabel Díaz Ayuso, posible aliada de Vox para gobernar en la Comunidad, ha criticado los argumentos de Santiago Abascal asegurando que los 'Menas' apenas superan los 200 en una región de siete millones.
"Tenemos 269 menores en una comunidad de 7 millones", ha asegurado la presidenta de la Comunidad de Madrid al preguntarle sobre el cartel electoral con el que Vox ha colgado en la estación de Cercanías de Sol, en Madrid. Con esta afirmación, Díaz Ayuso descartaba el argumento de la formación de ultraderecha al ser preguntada por la cadena SER.
También en el Congreso, este miércoles el portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros insistía en su discurso racista de señalar a los 'menas' y la ministra de la Presidencia, Carmen Calvo replicó rotunda.
Calvo, en la sesión de control al Gobierno en el Congreso al portavoz de Vox: "Lo suyo es el odio, literalmente el odio". "Lo que han hecho ustedes con esos carteles, señalando a unos niños y niñas, menores, que vienen a nuestro país en algunos casos que bien conozco en situaciones terribles, sin familia, habiendo sido objeto de delitos gravísimos en los tránsitos que hacen, se llama inhumanidad, odio".
El ministro del Interior, Grande Marlaska advertía a Vox de la posible ilegalidad de estos mensajes de odio: "Vamos a estar ojo avizor para que los menores extranjeros no sean señalados por fascistas como ustedes".
"Vamos a seguir defendiendo a los vulnerables, vamos a estar ojo avizor para que a esos menores no acompañados, para que esas personas por diversidad de género, orientación sexual, ideológica, religiosa o de cualquier índole no sean señalados de modo algunos por fascistas como ustedes", ha señalado Grande-Marlaska en la sesión de control en el Congreso.
Este martes se desataban las críticas al partido de ultraderechas porque todo no vale, como decía el ministro socialista José Luis Ábalos que pedía su retirada. Qué pasaría si en vez de poner "menas", pusiera "judíos": "¿Se entendería mejor entonces?", condenó el ministro de Transporte. "Así era el fascismo".
No ha sido el único, desde Ciudadanos, UP, Más Madrid han criticado el cartel de Vox. Las ministras de Igualdad y de Derechos Sociales y Agenda 2030, Irene Montero e Ione Belarra, respectivamente, han informado que el Ejecutivo ha puesto en conocimiento de la Fiscalía estos hechos, que constituyen "un ataque directo" a la democracia.
"El odio, la xenofobia, la intolerancia y el racismo no tienen cabida. Es obligación del Estado proteger la dignidad y garantizar los derechos humanos de todas las personas en nuestro país. Ante el discurso racista y xenófobo tenemos la obligación de actuar. (...) Aquí tienen a un Gobierno dispuesto a defender hasta el final todos los derechos",
Belarra ha subrayado que el Gobierno quiere mostrar una "contundencia absoluta" y "mandar un mensaje muy claro a la ciudadanía" de que está al lado de los niños y niñas, vengan de donde vengan.
El líder de Vox, Santiago Abascal ha defendido su cartel electoral: "se han puesto todos nerviosos". "Que la Fiscalía nos retire el cartel y que luego que suba a esta tribuna, durante esta campaña electoral y que nos arrebate el micrófono", desafiaba Abascal.
Una provocación que la Fiscalía ya investiga por un posible delito de odio. La presidenta y candidata del PP, Díaz Ayuso se ha desmarcado recordando que la Administración regional está obligada a darles, a esos menores, oportunidades y facilitar su integración, aunque ha aclarado que la cifra es irrisoria.
Renfe, por su parte, se ha asegurado que solicitará la inmediata retirada de la campaña si alguno de los organismos competentes, como la Junta Electoral correspondiente o la autoridad judicial competente, determinan que es contraria a derecho o incurre en delito.