Carmen fue la médico internista que atendió al primer fallecido por covid confirmado por una PCR en España. Llegó con muchos problemas respiratorios, pero lo que más sorprendió a todos fue que nada funcionaba para que mejorara. Empezaban a entrar pacientes uno detrás de otro, recuerda Laura Riesco. El ahogo seguía ahí. El paciente, un hombre de 77 años, pasó a la UCI donde permaneció varios días. Al mismo tiempo los vecinos no eran conscientes de lo que estaba empezando. Pero en las calles de Torrejón de Ardoz (Madrid), el coronavirus campaba a sus anchas. Se habían convertido en el primer foco de España. Ya se barajaba la idea, antes impensable, de confinar el municipio. Nadie se lo tomaba en serio. Pero poco a poco la realidad se impuso.
Mucho han cambiado las cosas en un año. Hace ya un mes que en la residencia de la Fundación Elorduy en Barrika (Vizcaya) todos están vacunados. Por eso hoy han celebrado con un menú especial que trabajadores y residentes pueden volver a reunirse. Han pasado varios meses separados por sectores para no coincidir en el comedor ni en las salas comunes. Pero gracias a que ya tienen anticuerpos, pueden hacer de nuevo vida en común. Hoy han llegado a España medio millón de dosis de la vacuna de Pfizer. Desde aquellos momentos en los que Torrejón se convertía en el primer foco de la pandemia ha pasado un año y muchas vidas.